ARLINGTON, Virginia.- En reconocimiento del Mes Nacional de Concientización sobre los Defectos de Nacimiento que se celebra en enero, March of Dimes y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) se asocian para trabajar en la generación de conciencia acerca de los defectos congénitos en todas las etapas de la vida.
Cada cuatro minutos y medio nace un bebé con un defecto de nacimiento y, si bien muchos niños con este tipo de afecciones llevan vidas largas y felices, estos defectos son una de las principales causas de mortalidad infantil en Estados Unidos.
A través de esta alianza, las organizaciones ofrecen recomendaciones que las mujeres pueden tomar para reducir el riesgo de defectos de nacimiento y proporcionar a las personas, los padres y las familias afectadas la información que necesitan para buscar la atención adecuada.
Según los CDC, cada año, aproximadamente 1 de cada 33 bebés nace con defectos congénitos en los Estados Unidos. La mayoría de las veces se desarrollan durante los primeros tres meses de embarazo cuando se están formando los órganos de un bebé.
Los defectos de nacimiento son cambios estructurales que afectan a una o más partes del cuerpo. Las afecciones más comunes incluyen defectos cardíacos congénitos, labio y paladar fisurado y espina bífida. Si bien algunos defectos de nacimiento específicos tienen tasas de ocurrencia muy diferentes entre grupos raciales y étnicos, estos pueden afectar a los bebés independientemente del lugar donde nacen, su condición socioeconómica y su raza u origen étnico.
Aunque los defectos de nacimiento siguen siendo la principal causa de mortalidad infantil, un estudio de los CDC descubrió que en los Estados Unidos, durante 2003-2017, las tasas de mortalidad infantil por esta causa disminuyeron en un 10 por cinto. Sin embargo, no todos los bebés se ven igual de favorecidos, y las tasas de mortalidad infantil por defectos de nacimiento fueron un 30 por ciento más altas para los hijos de madres afroamericanas en comparación con los de madres blancas.
Factores como la variación en la calidad de la atención médica, condiciones crónicas subyacentes, racismo estructural y otros determinantes sociales de la salud contribuyen a estas disparidades y son áreas de posible intervención.
«Si bien estamos viendo menos muertes de infantes como resultado de defectos de nacimiento, estamos muy preocupados por las disparidades que existen entre los grupos étnicos para los bebés nacidos con defectos congénitos», expresó Elizabeth Cherot, MD, MBA, directora médica y de salud entrante de March of Dimes. «Vemos la misma tendencia a las disparidades con la salud materna y, aunque es resultado de una compleja red de factores, trabajamos continuamente con médicos e investigadores para descubrir nuevos tratamientos a fin de mejorar la supervivencia y la salud de todos los bebés con defectos de nacimiento. Avances como mejorar la evaluación del recién nacido y la detección temprana de defectos congénitos pueden ayudar a que cada familia tenga un comienzo saludable».
Los bebés con defectos de nacimiento pueden necesitar atención especial a medida que crecen y se desarrollan. Muchos niños con defectos de nacimiento llevan vidas largas y felices. Sin embargo, los defectos congénitos siguen siendo condiciones críticas que pueden causar desafíos desde la infancia hasta la edad adulta.
INFANCIA: los padres de un niño con un defecto de nacimiento pueden prepararse para las necesidades de su hijo al aprender sobre su condición y las experiencias de otras familias. Estos conocimientos pueden prepararlos para tomar las mejores decisiones posibles para la salud de su hijo.
NIÑEZ: los niños nacidos con defectos congénitos también pueden tener discapacidades físicas e intelectuales. Las edades exactas de los hitos del desarrollo son diferentes para cada niño. Las familias, los educadores y los proveedores de atención de la salud pueden trabajar juntos para establecer objetivos significativos y crear un plan para ayudar a los niños que viven con defectos de nacimiento a alcanzar todo su potencial. Los servicios y los apoyos de intervención temprana incluyen educación especial, fonoaudiología y fisioterapia.
ADOLESCENCIA : los adolescentes y los adultos jóvenes que viven con defectos congénitos pueden enfrentar desafíos únicos mientras pasan de la niñez a la edad adulta. La transición a la atención médica para adultos puede ser complicada para estos adolescentes y jóvenes adultos. Es posible que necesiten gestionar cambios en el seguro o pasar de un especialista pediátrico a un especialista en adultos.
ADULTEZ: las personas que nacieron con defectos congénitos deben consultar a sus proveedores de atención médica antes de quedar embarazadas para obtener más información sobre cómo podría afectarlas un embarazo y cómo podría afectar a su bebé su defecto de nacimiento. Muchas mujeres con defectos de nacimiento y otras condiciones de salud tienen embarazos saludables y sin incidentes. Sin embargo, las mujeres con defectos congénitos pueden ser más propensas a tener un bebé con un defecto de nacimiento. Hablar con un consejero genético puede ser útil.
«Los datos de los CDC nos pueden ayudar a comprender las causas potenciales de los defectos de nacimiento y a formular recomendaciones importantes y mejorar los servicios para las personas de todas las edades que viven con defectos congénitos. Estamos comprometidos a identificar las desigualdades en salud y abordarlas a fin de que cada niño nazca con la mejor salud posible», señaló Karen Remley, MD, MPH, directora del Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC.
Los defectos de nacimiento pueden ocurrir por muchas razones. La genética, los comportamientos y los factores sociales y ambientales de un individuo pueden afectar el riesgo de padecerlos. Si bien no se pueden prevenir todos los defectos congénitos, las personas pueden aumentar las posibilidades de tener un bebé sano mediante el control de las afecciones médicas y la adopción de hábitos saludables antes de quedar embarazadas, de modo que puedan mantener la salud durante el embarazo y brindar a su bebé un buen comienzo de vida.
- Consulte a un profesional de atención médica cuando planifique un embarazo
- Atienda cualquier condición crónica de salud (p. ej., diabetes, presión arterial alta)
- Familiarícese con los medicamentos y las vacunas que son seguros durante el embarazo
- Inicie y participe en la atención prenatal durante el embarazo
- Asegúrese de ingerir 400 microgramos de ácido fólico todos los días
- Prevenga y busque atención para cualquier infección que se produzca durante el embarazo
- Evite el sobrecalentamiento y reduzca las fiebres rápidamente
- Evite sustancias que puedan afectar el embarazo, como el alcohol, los cigarrillos y la marihuana, así como otros fármacos durante el embarazo
- Busque atención para los trastornos causados por el consumo de sustancias
Si usted o alguien cercano necesita ayuda para un trastorno por consumo de sustancias, hable con un proveedor de atención de la salud o llame a la línea de ayuda nacional de la SAMHSA al 1-800-662-HELP (4357).