Expertos exploran los desafíos que enfrentan las mujeres y las comunidades marginadas para iniciar y expandir una pequeña empresa
Para brindar más incentivos y apoyo a unas 33 millones pequeñas empresas que son propiedad de minorías étnicas de Estados Unidos y que representan un 99.9 por ciento de todas las compañías, de las cuales, un 18 por ciento fueron construidas por inmigrantes, en el Senado existe un plan para expandir esos negocios.
De acuerdo a la Administración Pequeñas Empresas, las pequeñas negocios emplean a casi la mitad de la fuerza laboral de Estados Unidos y agregan un 44 por ciento a su PIB.
Durante la pandemia de Covid-19, más de un tercio de las empresas estadounidenses cerraron, muchas de forma permanente, mientras que otras luchan por sobrevivir. En ese período resultó inesperadamente una bendición para otros, ya que los bloqueos permitieron a los pequeños empresarios convertir sus pasiones en empresas de pleno derecho.
Durante la conferencia virtual Growing Main Street America, One Small Business at a Time organizada por Etnica Media Service, se exploraron los desafíos de acceder a fondos para iniciar y expandir una pequeña empresa especialmente agudos para las mujeres y las comunidades marginadas.
El Senador Mark Warner, D-Virginia, presentó su plan para expandir las pequeñas empresas de Estados Unidos.
“Se ha llegado a un consenso en los últimos años para brindar más incentivos y apoyo a las pequeñas empresas, minorías étnicas o grupos desfavorecidos y mujeres empresarias y otorgar concesiones de préstamos a bajo interés para compradores por primera vez de vivienda de bajos ingreso por hasta 30 años, ayudar a las minorías étnicas y a las empresarias a obtener financiamiento y apoyo técnico, entre otros beneficios”, dijo.
El co presidente del Community Development Finance Caucus agregó que en la actualidad, el gobierno federal tiene un fondo especial de $ 1 mil millones, que se utilizará para construir centros de desarrollo local para ayudar a las pequeñas empresas a iniciar y desarrollarse. “Actualmente, el gobierno federal tiene $12 mil millones en fondos para ayudar a las pequeñas empresas”, dijo.
Basado en su propia experiencia, Warner añadió que es más fácil para los hombres blancos obtener préstamos comerciales.
“Además de un capital fuerte, las grandes empresas también tienen muchos socios y abundantes recursos, y es difícil para las pequeñas empresas que van solas competir con ellas en el mercado. Las pequeñas empresas son muy importantes para el mercado estadounidense, la diversificación económica y la competitividad a largo plazo”, senaló.
Dijo que ya anunciaron mil millones de dólares en compromisos de grandes entidades para colocar depósitos a largo plazo en estos.
“Los bancos de propiedad de minorías y las CDFI creemos que podemos hacer crecer lo que queremos para aquellos que quieren hacer lo correcto para tratar de asegurarse de que todos en este país tengan una oportunidad justa.
“Queremos que sea fácil para esas empresas poner literalmente su dinero donde está su interés y poder aprovecharlo porque, sinceramente, algunos de los programas si simplemente se ocupan de una escuela pequeña o un vecindario pequeño, pueden ser capaces de golpearles el pecho y decir lo que están haciendo bien”, comentó Warner.
Los grandes desafíos
Por su parte, el cofundador de la Alianza Económica Afroamericana, Charles Phillips, consideró que las pequeñas empresas no solo contribuyen al desarrollo económico de Estados Unidos, sino que aseguran que muchas familias vivan de eso.
“Una gran cantidad de pequeñas empresas que cerraron durante la epidemia ahora están tratando de recuperarse y necesitan el apoyo del gobierno. Los desafíos financieros que enfrentan las pequeñas empresas durante el proceso de puesta en marcha son particularmente graves para las mujeres y las minorías”, dijo.
De hecho, agregó, el gobierno tiene fondos y recursos para apoyar a las pequeñas empresas.
“Pero el problema ahora es que muchos empresarios no saben dónde obtener apoyo ni cómo utilizar los recursos. Además, también es un desafío encontrar personal de apoyo educativo y técnico, como gerentes, contadores, abogados, etc. Algunas empresas tienen que limitar la escala de desarrollo porque no cuentan con el apoyo de estos recursos”, dijo.
La mujeres en desventaja
Shanaz Daver, de Costa Ventures, dijo que en carne propia experimentó los desafíos que enfrentan las mujeres para acceder a la financiación no solo para iniciar, sino también para retener sus pequeñas empresas y retener y hacer crecer sus pequeñas empresas.
“Fui a solicitar un préstamo y no me tomaron en serio porque era una mujer con alma fundadora. Me dijeron que era demasiado agresiva en mis proyecciones financieras, pero cuando mi pareja las presentó, fue muy diferente.
“Desafortunadamente, esto está sucediendo en el año 2023 y he estado en la industria durante más de 35 años”, lamentó Daver. “Y si eres negro o hispano, la situación empeora. Pero en general siento que necesitamos cambiar las cosas y hay algunas cosas que están cambiando”.
Daver considera que la sociedad aún se enfoca en resaltar que es muy raro que existan mujeres empresarias.
“Hay muy pocas mujeres al frente de las empresas y nos enfocamos en señalar que solo porque son pocas es muy raro y que cuando fallan, existe una Campania tipo linchamiento. Todos las golpeamos brutalmente, incluidos los medios de comunicación
“Debemos dejar de hacerlo. Compare esto con un fundador masculino y una fundadora femenina que fallaron, y a la mujer se le destruye. Esto también tiene que cambiar”, enfatizó.
Dijo que si es posible tener una mujer “Steve Jobs”.
“Creo que podemos hacer eso. Me siento positiva sobre esto, pero para tener oportunidad de lograrlo, tienen que cambiar las cosas”, dijo Daver.
