A tres años de que inició la pandemia y a dos años del lanzamiento de las vacunas contra el virus, los hispanos ahora enfrentan los miedos que generan la infodemia y la desinformación
Pese a que la población latina en California es el grupo más vulnerable al Covid-19, con las tasas de infección y mortalidad más altas y las más bajas en cuanto a vacunación, Ana Ramírez no se inocula por nada del mundo argumentando que la vacuna es veneno que mató a su hermana .
Los argumentos de la latina se basan en la información que contienen decenas de videos que le envió el pastor de su congregación cristian y que fueron hechos por doctores, científicos e investigadores que están contra la vacuna.
Las conspiraciones sobre la vacuna proliferan principalmente en redes sociales confundiendo a los internautas más vulnerables.
Hasta el 29 de marzo, el Departamento de Salud Pública de California reportó 101 mil 19 muertes, de las cuales 41 mil 873 fueron fallecimientos de personas latinas por Covid-19, 35 mil 654 de personas blancas y 11 mil 674 y 6 mil 988 de asiáticos y afroamericanos, respectivamente.
Hasta el momento, un 57 por ciento de los latinos están completamente vacunados, un siete por ciento parcialmente, pero un 36 por ciento no han recibido ninguna vacuna.
Entre la población de los afroamericanos, un 33 por ciento no ha recibido ninguna dosis, de los blancos el 22 por ciento no se ha inoculado y entre los asiáticos un 13 por ciento.
Los latinos y los afroamericanos han contraído el virus a un ritmo más alto que los blancos y asiáticos.
Los latinos ahora tienen 1.6 veces más probabilidades de dar positivo que los blancos.
Las cifras no preocupan a Ramírez, al contrario, considera que la vacuna contra Covid-19 es la responsable de muchas muertes, no sólo la de su hermana.
“En los videos dicen que la vacuna tiene el ingrediente Grafeno, que es veneno, que coagula la sangre y provoca infartos. Dicen que eso debería pasar dos años después de que la gente se vacunó por primera vez contra Covid, y desde que se lanzó la vacuna ya pasó ese tiempo y veo muchas muertes por infartos por todas partes, incluso puedo decir que mi hermana murió a causa de la vacuna, le dio un infarto hace unas semanas. Fue culpa de la vacuna.
“Mi hermana se vacunó tres veces y pienso que la vacuna tuvo mucho que ver”, señaló. “Acepto que tenía una condición de salud, diabetes, pero pienso que la vacuna le aceleró más la enfermedad. La muerte de mi hermana confirma esas teorías porque ella ya estaba vacunada. La vacuna es veneno”.
Pero eso no es todo, Ramírez también comentó que a su mamá le dio bronquitis también a consecuencia de la vacuna.
“Hace dos años que mi mamá se vacunó, es otra coincidencia tremenda, es otra señal de que esas teorías de los videos son reales”, expresó.
Dijo que también desconfía porque encontraron la cura contra el virus en tan solo tres meses.
“Que casualidad de que encontraron como aliviar de Covid tan pronto, a ver, ¿Cómo no encuentran la cura contra diabetes, cáncer y otras enfermedades para las que no hay cura? La verdad, no creo en la vacuna”, comentó.
Ramirez agregó que pese a haberse enfermado dos veces por Covid, hasta el momento no considera vacunarse contra Covid.
“Y eso que la primera vez estuve muy mal con bronquitis, pero fue porque me mojé durante una lluvia y me quedé varias horas con la ropa húmeda, por eso la bronquitis. Y pues contagie a todos en la Iglesia”, dijo. “Pero no fui al doctor, me quedé en casa tomando leche con ajo, que funciona como antibiótico natural, y con todos los remedios que me recomendaban, y con la Azitromicina, eso me funcionó, con eso me aliviané”.
Además de esas opiniones, comentó que la persistencia del gobierno para que los residentes se vacunen, es otro de los motivos que le hacen sospechar de la vacuna contra Covid.
“Hasta obligaron a vacunarse, pero creo que para deshacerse de la población porque ya somos muchos”, expresó Ramírez. “Por eso, en mi congregación la mayoría no se ha vacunado”.
La infodemia se impone
La doctora Lucía Abascal Miguel, MD, representante del Departamento de Salud Pública de California, dijo que la infodemia, que hace alusión a un exceso de información veraz o no, se suma a las causas ya conocidas por las que los latinos son los más vulnerable al Covid, como las disparidades al acceso de salud, hacinamientos, desconfianza, miedo por condición de inmigrantes y de trabajadores esenciales.
“Hemos encontrado que la infodemia prolifera mucho y la gente que habla español es más propensa a caer en desinformación porque nos encanta estar compartiendo y tenemos mucho contacto con redes sociales. La desinformación se comparte desde la familia y desde otros países.
“Lamentablemente también muchos líderes religiosos han difundido información falsa, como lo de la marca o lo del sello de la bestia”, comentó.
También, dijo, es difícil detectar las noticias falsas en las redes sociales porque los algoritmos están en inglés.
“Son muchas cosas que ponen mas en riesgo a los latinos”, expresó. “Todavia hay mucha desconfianza, miedo al sistema de salud, además, mucha gente no tiene doctor, no saben qué tienen que hacer para vacunarse”, señaló.
Explicó que eso se puede deber a que muchos latinos nunca han tenido acceso a salud y porque tal vez no tienen información en su idioma.
“Y a pesar de que se han hecho muchos esfuerzos para la traducción al español, sabemos que hay muchos latinos que no hablan español, tenemos muchos indígenas que hablan su propia lengua, entonces, tenemos que trabajar en ello”, prometió.
La diabetes y obesidad siguen siendo otras causas por la que los latinos son más impactados por Covid-19
“Cuando inició la pandemia, la mayoría de los casos y muertes eran de latinos, realmente fue la comunidad más impactada. En la comunidad hay mucha obesidad y diabetes, y todos estos factores aumentan las posibilidades de infectarse. Es como una bomba de tiempo!”.
La también investigadora sobre medidas preventivas de salud pública COVID-19 para hispanohablantes en San Francisco, dijo que cuando se estuvieron disponibles las vacunas a principio del 2021, muchos pensaron que los latinos iban a ser los primeros en inocularse.
“Pero no fue así, fueron lentos en confiar y acercarse a las vacunas”, añadió. “Eventualmente esta diferencia en vacunaciones de los latinos y otras etnias empezó a disminuir porque los departamentos de salud pública tuvimos que hacer algo, se trabajó mucho con comunidades y organizaciones.
“Lamentablemente ahorita estamos viendo estas disparidades”, añadió. “A pesar de que llegamos acercarnos mucho con los latinos que tenían dos dosis de vacunas, ahorita con los refuerzos otra vez somos los últimos en la fila”.
Dijo que solo el 25 por ciento de los latinos en Estados Unidos se han puesto los refuerzos.
“Ahorita se están viendo esas consecuencias, y por eso estamos volviendo a ver una disparidad, tanto en adultos como en niños”, comentó.
‘Se requiere diseñar políticas para reducir las disparidades’
Abascal, quien también co dirige AccesoCOVID, un sitio web que resume y traduce la investigación actualizada de COVID al español para aumentar la difusión de información en América Latina y otras regiones de habla hispana, dijo que para reducir las barreras de acceso a la vacuna contra Covid-19 es seguir trabajando de la mano de las organizaciones comunitarias.
“De acuerdo a lecciones que hemos ido aprendiendo durante estos años, es seguir trabajando de la mano con las organizaciones comunitarias. Crear realmente una plataforma donde se trabaja con comunidades y organizaciones. Lamentablemente lo aprendimos tarde”, agregó.
Recordó que cuando empezaron a notar que los latinos y otras minorías no se estaban vacunando se empezó a trabajar con la comunidad y se disparó el número de gente vacunada.
“Por ejemplo, en San Francisco teníamos en el barrio un centro de vacunación y con gente que hablaba español, eso ayudó mucho. Entonces, lo que se debe hacer es ayudar a diseñar esas políticas, no solamente para las comunidades, sino para las comunidades es muy importante”.
Abascal dijo que la lección obtenida durante los pasados tres años de pandemia es que se debe atender la salud completa de los más vulnerables, no sólo un aspecto, como en este caso, la vacunación.
“Brindar salud para todos ya se está considerando en California”, comentó. “Otra cosa es ver las condiciones sociales de cómo vive la gente, por ejemplo, yo estuve muy involucrada en la respuesta de rastreo de contactos entonces, le hablábamos a la gente y les decíamos “Usted estuvo expuesto al Covid 19 y debe quedarse en su casa’.
“Pero esa persona vivía en un departamento de un cuarto con 10 personas, ¿Cómo le pedimos que se aisle?”, agregó Abascal Miguel. “Lo ideal es empezar a crear políticas que tomen en cuenta esas situaciones y que no crean disparidad de salud y sociales”.
Desinformación: Contagiosa y peligrosa
La desinformación es contagiosa y tan peligrosa como los virus que se propagan por todos lados”, dijo de manera contundente Cameron Hickey, experto en desinformación y su impacto en la democracia.
El también presidente de la Conferencia Nacional sobre Ciudadanía (NCoC) agregó que la desinformación puede instigar a las personas a tomar malas decisiones que ponen en riesgo su salud.
“Pensamos en la desinformación de maneras muy similares a las formas en que pensamos en la propagación de virus”, expresó.
Agregó que las muertes por infarto o súbitas en los últimos años de pandemia se debe a que durante ese tiempo muchas personas descuidaron su salud y pospusieron sus cuidados médicos.
“Ahora estamos viendo los resultados de esto”, comentó. “En Gran Bretaña los medicamentos para presión alta bajaron muchísimo en el 2021 porque las personas no vieron a sus médicos y ahora eso nos está afectando, más personas están muriendo por condiciones que no fueron diagnosticadas y no recibieron tratamiento”, dijo Hickey.
Las vacunas siguen salvando vidas
El doctor Ilian Shapiro, jefe de salud y oficial de asuntos médicos de la clínica Altamed, dijo que en los estudios relacionados entre personas que tuvieron la vacuna con las que no tuvieron la vacuna y tuvieron la infección de Covid no encontraron hasta el momento ningún tipo de relación con las muertes por infarto.
“Eso me da tranquilidad porque yo ya me vacuné y vacuné a mi familia. Lo que sabemos en este momento, es que las vacunas contra Covid 19 siguen salvando vidas.
“Muchas veces van a ver muchas cosas que todavía no podemos explicar, pero lo que es constante es que ahorita las personas que terminan en el hospital son personas que generalmente no están vacunadas”, señaló.
Shapiro agregó que, incluso, el índice de hospitalizaciones son mucho más altas a causa de las personas no vacunadas.