En los cinco primeros meses de 2021, casi se ha duplicado el número de casos y muertes por coronavirus en el continente americano, informó este miércoles la directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), arrojando un jarro de agua fría a las esperanzas regionales de disminuir ambas estadísticas.
Durante la rueda de prensa semanal en la que se examina la evolución regional de la pandemia, Carissa Etienne destacó que, tras semanas de estancamiento e incluso de disminución de las cifras, y con la excepción de los tres países de América del Norte, las infecciones por COVID-19 vuelven a aumentar en todas las subregiones.
“En Centroamérica se registra el mayor número de muertes hasta la fecha y actualmente un tercio de los pacientes hospitalizados están en las Unidades de Cuidados Intensivos. Mientras tanto, las infecciones por COVID se están acelerando en Panamá, Belice y El Salvador, donde los nuevos casos se han duplicado en los últimos siete días”, advirtió.
Con relación al cono sur, explicó que en Colombia se registra la mayor tasa de infecciones de Sudamérica, donde los nuevos casos casi se han triplicado en algunas regiones, y que en Brasil también se observa un aumento de las nuevas infecciones y de las hospitalizaciones.
“Esta tendencia es especialmente grave en algunos estados del noreste, en los que los hospitales superan el 90% de su capacidad. Uruguay, Argentina y Chile también están en alerta, ya que siguen informando de un aumento de los casos”, acotó.
Haití, actual foco de preocupación regional
Sin embargo, en estos momentos la máxima preocupación de la Organización Panamericana de la Salud es la situación que se vive en Haití, donde se produjo un aumento de muertes, casos y hospitalizaciones durante las últimas semanas.
Etienne indicó que los datos oficiales que manejan son limitados, pero que los riesgos en la nación caribeña son elevados, ya que el sistema sanitario se enfrenta a un fuerte aumento de casos con menos camas de hospital dedicadas al COVID-19 que el año pasado.
“Ya se han identificado dos variantes de preocupación en el país, mientras que las medidas de salud pública necesarias para detener la transmisión son ignoradas por la población en general. Es probable que estos dos factores combinados estén alimentando la transmisión”.
La Organización trabaja juntamente con el Ministerio de Salud haitiano para aumentar la atención y los suministros a los pacientes infectados, así como el abastecimiento de los equipos de protección para que los trabajadores sanitarios puedan realizar su trabajo de forma segura.OPS/Karen GonzálezColombia fue uno de los primeros países de las Américas en recibir la vacuna COVID-19 a través del Servicio COVAX.
Acabar con el COVID requiere liderazgo eficaz, más vacunas y continuar con las medidas de salud pública
Ante este complicado escenario regional, Etienne afirmó que la situación que vive Haití es un claro ejemplo “de lo rápido que pueden cambiar las cosas con este virus”.
“Desde el comienzo de este año, hemos asistido a un rápido aumento de las infecciones. Sólo en los cinco primeros meses de 2021, tanto los casos como las muertes casi se han duplicado en nuestra región”, alertó.
Por ello, destacó la necesidad de actuar, ya que “los deseos no resolverán la crisis del COVID”, y recordó las tres claves necesarias para detener el brote: un liderazgo eficaz, potenciar el acceso a las vacunas de forma urgente y seguir las medidas de salud pública.
Con relación al liderazgo, lamentó que la información errónea publicada en la región haya sembrado la duda respecto a las medidas sanitarias de eficacia probada.
“Al avivar la controversia donde no la hay, nuestros dirigentes están enviando mensajes contradictorios a la población y obstaculizando la adopción de medidas eficaces para controlar el virus. Debemos unirnos para detener este virus, y ésta debe ser la prioridad”, alentó.
Para el acceso a las vacunas, subrayó la necesidad de tratar de conseguir más dosis en todos los países de América.
“Estamos muy lejos de este objetivo, especialmente en el caso de los países de bajos ingresos, que todavía tienen dificultades para proteger a los profesionales de la salud y a los más vulnerables. COVAX ya ha entregado unos 17,6 millones de dosis en nuestra región, pero los avances no van a la par de la pandemia”.
A propósito del mecanismo COVAX, el Gobierno de Japón y Gavi, la Alianza para las Vacunas, celebraron hoy una conferencia global, a la que asistieron líderes gubernamentales, del sector privado y de la sociedad civil, con el fin de recaudar fondos adicionales para el Compromiso Anticipado de Mercado de Gavi COVAX, compuesto por 92 países y territorios de ingresos bajos y medianos.
El doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, destacó que muchos países desarrollados, entre ellos Estados Unidos y España, hicieron ofertas para donar vacunas y que se alcanzaron compromisos por más de 130 millones de dosis.
“Es muy importante que se disponga de estas dosis lo más pronto posible. Estamos en conversaciones con el secretariado de COVAX para establecer los criterios de entrega a los países, de acuerdo con los principios de acceso equitativo”, dijo, esperando una pronta entrega para los países de la región.