
Por la Asociación Americana del Corazón
Las enfermedades cardiovasculares, que incluyen las enfermedades del corazón y los derrames cerebrales, se cobraron más vidas en Estados Unidos que todas las formas de cáncer y muertes accidentales, las causas de muerte número dos y número tres juntas, según las estadísticas anuales dadas a conocer recientemente por la Asociación Americana del Corazón.
Cerca de dos mil 500 personas mueren cada día en EU por enfermedades cardiovasculares, según declaró el doctor Keith Churchwell, presidente de la asociación.
«Son estadísticas alarmantes para mí, y deberían serlo para todos nosotros, porque es probable que muchos de los que perdamos sean nuestros amigos y seres queridos», dijo Churchwell, profesor clínico asociado de medicina en la Facultad de Medicina de Yale en New Haven, Connecticut, y profesor asociado adjunto de medicina en la Facultad de Medicina de Vanderbilt en Nashville, Tennessee.
Según un editorial sobre las estadísticas, si se mantienen las tendencias actuales, la hipertensión y la obesidad afectarán cada una a más de 180 millones de adultos estadounidenses en 2050, mientras que la prevalencia de la diabetes ascenderá a más de 80 millones. Y en el mismo período de tiempo, se prevé un aumento del 300 por ciento en los costos sanitarios relacionados con las enfermedades cardiovasculares, según Dhruv S. Kazi, del grupo asesor de redacción de las recomendaciones presidenciales de la American Heart Association.
Aunque las enfermedades cardiovasculares afectan a todos, no lo hacen por igual. Por ejemplo, la prevalencia de la obesidad, la diabetes y la presión alta varía mucho según el sexo y la raza o etnia, y algunas corren más riesgo de desarrollar estas enfermedades.
Según los datos presentados por la asociación, los hombres hispanos tienen la tasa más alta de diabetes, con un 14,5 por ciento, en comparación con la tasa más baja, del 7,7 por ciento, que se da entre las mujeres blancas.
En cuanto a la prevalencia global de la presión alta, las mujeres negras tienen la tasa más alta, con un 58,4 por ciento, frente a la tasa más baja, del 35,3 por ciento por ciento, que se da entre las mujeres hispanas. Estas disparidades demuestran que se necesitan medidas entre poblaciones de alto riesgo, y entre estas, es asegurarse de que cada persona tenga acceso a atención de salud de calidad y asequible.
La prevalencia de estos factores de riesgo como la diabetes y la hipertensión, y en particular de la obesidad, también está aumentando entre los jóvenes: Hasta un 40 por ciento de los niños estadounidenses tiene un peso poco saludable y un 20 por ciento padece obesidad
“En la actualización (de las estadísticas), señalamos los cálculos según los cuales el exceso de peso provoca hasta mil 300 muertes adicionales al día en EU, casi 500 mil al año. Reduce la esperanza de vida hasta en 2,4 años en comparación con un peso saludable”, dijo la voluntaria de la American Heart Association y vicepresidenta del comité de redacción de la actualización estadística de la Asociación, la Dra. Latha P. Palaniappan, M.S., FAHA, profesora de medicina cardiovascular de la Stanford University en Palo Alto, California.
Entre las buenas noticias resaltadas en el repaso de las estadísticas anuales están la disminución del uso del tabaco y las tasas de colesterol alto.
Desde el primer informe del Cirujano General de EE. UU. sobre los peligros del tabaquismo para la salud, la prevalencia ajustada por edad del tabaquismo entre los adultos ha disminuido, del 51% de hombres fumadores en 1965 al 15,6 por ciento en 2018. Entre las mujeres, ha descendido del 34 por ciento en 1965 al 12 por ciento en 2018.
“Otra tendencia positiva a lo largo de los años ha sido la reducción de las tasas de colesterol alto”, afirma Churchwell. “Es probable que eso se deba, en parte, a una mayor concienciación sobre los factores dietéticos y de estilo de vida que influyen en los niveles de colesterol, junto con la disponibilidad de medicamentos y un mejor control clínico”.