Por: Patti Reyes
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Ricky Martin llegó a Aguascalientes con una maleta cargada de todos sus éxitos para poner a cantar a todo pulmón a los que asistieron en la noche del 3 de mayo al Foro de las Estrellas de la FNSM 2023.
Desde esa tarde de lluvia en San Juan, con su infaltable sonrisa y música en mano, acariciando y soltando notas musicales para aquellos que quizás tengan ganas de anclar, y otras tantas de huir de las tristezas y melancolía, o para quienes hayan caído presos de un disparo al corazón, el intérprete de “Asignatura pendiente” arribó en punto de las 21:00 horas al escenario hidrocálido para envolver a todos los presentes con su guapeza, elegancia, sobriedad, frescura y magia sonora.
Las primeras notas de “Livin’ la vida loca” comenzaron a sonar y las sombras oscuras que habitaban el Foro de las Estrellas, con euforia, empezaron a saltar. Con esa canción donde Ricky a finales de los 90, nos hizo bailar y a vivir y exprimir cada segundo al máximo.
Si algo caracteriza a seguidores de Martin, es el superpower de cantar y corear con el corazón las letras de sus canciones, y la noche de anoche no fue la excepción.
Sin pausa le siguió “Tal vez”, del cantautor Franco de Vita, para continuar con “La bomba”, durante el intro festivo el cantante saludó a los asistentes. “Vamos, vamos todos a bailar, vamos todos a divertirnos, que se oiga ese ambiente, gracias por la invitación, estoy muy contento de estar con todos ustedes”.
Después de ésta, Ricky desapareció del escenario mientras una de sus bailarinas bailó a ritmo del flamenco las notas del siguiente tema: “Lola, Lola”, y entre gritos estridentes el cantante reaparece en el escenario vestido de chaleco negro, que permitía ver sus musculosos brazos, garbo y sobriedad. Y sin darle oportunidad al público de sentarse, el foro explotó con la entrega de “She bangs” del álbum Sound Loaded.
“Me voy con el corazón lleno, porque estoy con ustedes. ¡Gracias! ¿Estamos listos?”, dijo el boricua, al instante que sonaban las notas de la power balada “Disparo al corazón”, compuesta por el propio Martin en colaboración con Yoel Henríquez, Pedro Capó y Rafael Esparza Ruíz, en ésta, todos los corazones de los presentes explotaron de felicidad.
Le siguieron “Te extraño, te olvido, te amo”, incluida en su tercer álbum de estudio A medio vivir, y “Vuelve”, de su cuarto disco producido por K. C. Porter, y co-producido por Robi Draco Rosa y Desmond Child. En éstas dos entregas, el intérprete de “María”, estremeció con su poesía hecha canción cada hueso, cada músculo, todas las venas, revolcando hasta el recuerdo más refundido en los mares y lagos de la memoria de los espectadores.
Un solo espectacular de guitarra le dio oportunidad a la estrella puertorriqueña de cambiarse de vestuario, para salir a interpretar otro de sus emblemáticos hits: “Tu recuerdo”.
Llegaba el momento de otra balada cortavenas: “A medio vivir”, en ésta, Ricky y el saxofón, hicieron el amor en el escenario. Y sin tregua, el cantante continuó con otras 2 canciones directas al corazón: “Fuego contra fuego”, y “Fuego de noche, nieve de día”, el público las coreó con toda la fuerza que los pulmones podían dar. En la última, Martin le mostró al público como ese coro gigantesco le había puesto los pelos de punta, cosa que los asistentes respondieron con estruendosos gritos y aplausos.
Eran las 22:00 horas, la masa de almas nocturnas, con jeans, tenis, plataformas, estoperoles y cerveza en mano, pedía más, así fue como Ricky Martin, vestido de blanco, clavó su sexy mirada a los asistentes para dar entrega a los temas festivos y explosivos: “Pégate”, “La mordidita”, “María” y “Vente Pa’ Ca”.
De entre el público se levantó un collarín, el dolor no fue impedimento para la asistencia de esa persona al concierto. Mientras, otras manos levantaban carteles con propuestas de amor, dos dibujos, que eran los retratos (hechos a mano) del cantante puertorriqueño.
Y con “otra”, “otra”, como nunca lo había escuchado en los días que he asistido al Foro de las Estrellas, Martin regresó al escenario para interpretar “La copa de la vida”, canción oficial de Copa Mundial de Fútbol de 1998, y con la que el cantante dejó a los presentes con ganas de más. “Se acabó súper rápido”, “pienso que fue un sueño”, “por él acampo los días que sean”, gritaban algunas de sus seguidoras.
Y así fue como se desarrolló la esperada presentación musical de Ricky Martin en la FNSM 2023, razón por la que cientos de personas que acamparon por más de tres días para verlo, catalogaron su presentación como “maravillosa e inolvidable”.
Fue un concierto que se sintió íntimo, un show que sirvió de abrigo ante la soledad, y la nostalgia —quizás— de muchos. Aunque el artista boricua estuviera en los cuernos de la luna, en su escenario, al mismo tiempo parecía estar lo suficientemente cerca como si le cantara al oído de cada uno de sus fans, como si estuviera sentado a la orilla de la playa de su hermoso Puerto Rico, brindando por lo que fue, por lo que es y por lo que será.
En definitiva, no me cabe la menor duda de que a cualquier seguidor de Ricky Martin le sobran razones y motivos para querer y admirar su magia sonora.