De acuerdo a expertos, más de 14 millones de personas reciben una deficiente atención médica porque no hablan ni lo básico del idioma
Se estima que más de 14 millones de personas en Estados Unidos carecen de conocimientos básicos de inglés y, por lo tanto, no reciben una servicio “saludable” al momento de acceder a la atención médica.
De acuerdo a servidores de la salud, las barreras del idioma se han asociado con un acceso limitado a la atención médica y peores resultados de salud porque a menudo reciben menos atención preventiva en comparación con sus contrapartes de habla inglesa y enfrentan mayores desafíos para acceder a la atención médica.
Como se prevé que aumente el número de pacientes que no hablan inglés en Estados Unidos, se vuelve crucial desarrollar métodos innovadores para facilitar la comunicación entre los médicos y los pacientes.
En una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services y Stanford CARE, se identificaron los obstáculos subyacentes que dificultan su acceso a la atención y exploraron posibles soluciones para mejorar los resultados de salud.
“Se debe proveer más asistencia lingüística, puntos de servicio y que el servicio sea culturalmente apropiado para el paciente, más alfabetización médica, entender la importancia de que los pacientes sigan las recomendaciones”, dijo la doctora Elena V. Ríos, presidenta y consejera delegada de la National Hispanic Medical Association (NHMA).
La representante de 50 mil médicos hispanos en la Unión Americana, que tiene como misión mejorar la salud de los hispanos, agregó que también se debe abordar las limitaciones y las barreras que viven los pacientes.
“Son disparidades en cuanto a educación y otros recursos”, comentó.
Informó que sólo 15 estados cuentan con el servicio Medicaid y por lo tanto, proporcionan los servicios lingüísticos.
“Tenemos que cambiar el sistema. Tenemos que reembolsar los servicios lingüísticos a los proveedores, a los hospitales, a las clínicas y a los consultorios médicos”, dijo. “Los servicios lingüísticos podrían mejorar si hubiera más médicos o enfermeras, por ejemplo, de países que hablen los idiomas que se necesitan aquí”, añadió.
Ríos opinó que el servicio médico se debe prestar de acuerdo a la cultura del paciente.
“También se debe proveer más asistencia lingüística y puntos de servicio y más alfabetización médica, se debe entender la importancia de que los pacientes sigan las recomendaciones”, añadió.
Dijo que también se debe abordar las limitaciones y barreras que tiene el paciente.
Mas riesgos
La doctora Latha Palaniappan, cofundadora del Centro de Investigación y Educación Asiática de la Universidad de Stanford – CARE , dijo que los pacientes que tienen inglés limitado corren más riesgos por no poder comprender instrucciones médicas, diagnósticos, tratamiento o resultados de laboratorio.
“El paciente queda confundido y angustiado sin lograr entender su situación, por lo que es necesario contar con un traductor adecuado que logre comprender de una manera sensible al paciente a través de su cultura”, comentó.
“Un traductor agrega al cuidado médico, porque ellos realmente pueden asegurarse de que el paciente entienda todo lo que se está diciendo, y también ayuda al doctor que busca que la comunicación sea adecuada”.
Explicó que por falta del dominio del inglés y de un intérprete, el ingreso al hospital de un paciente puede ser hasta de tres dias extras.
“Y también hay más reingresos a los treinta días, por ejemplo, en casos de insuficiencia cardíaca congestiva, o se registran más infecciones, caídas, infecciones del sitio quirúrgico, lesiones por presión, retrasos en la cirugía y problemas con la gestión de la medicación”, dijo.
Palaniappan dijo que los proveedores de atención sanitaria están obligados por ley a proporcionar servicios de interpretación cualificados de forma gratuita de acuerdo al artículo 1557 de la ACA (Ley de Asistencia de salud asequible).
“Los proveedores se apoyan en intérpretes informales, como amigos o familiares, pero eso suele estar prohibido salvo en casos de emergencia. Nada es mejor que un intérprete en persona, pero la interpretación vía telefónica o por vídeo funciona y puede ser rentable”, opinó.
Los hispanos no procuran la salud preventiva
Por su parte, la doctora Ingrid J. Hall, de la División de Prevención y Control del Cáncer de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ‒CDC, dijo que, de acuerdo a en estudio de medicina preventiva, los adultos hispanos tienen menos oportunidades de realizarse diagnósticos de cáncer.
“Eso demuestra que los hispanos no asisten con regularidad a los servicios médicos preventivos dejando en riesgo su salud”, enfatizó. “En ese sentido, la asistencia lingüística es esencial, sin embargo, también se debe voltear a ver otras limitantes que no están acercando a todas las personas a los servicios preventivos de salud”.