Mientras la pandemia de coronavirus sigue acelerando en la región y se acerca a los cuatro millones de casos y los 204.000 muertos, la Organización Panamericana de la salud recordó que América Latina es un área de grandes complejidades donde la situación varía entre naciones e incluso dentro de ellas mismas.
Así lo manifestaba este martes la directora de la Organización Panamericana de la Salud durante su conferencia semanal sobre la situación de la enfermedad en la región. Carissa Etienne puso como ejemplo de esta situación a los Estados Unidos.
La máxima responsable de la Organización explicó que el número de casos y muertes disminuyó en algunas de las zonas más afectadas como el estado de Nueva York, pero que aumenta en otros como Florida y Texas.
«Actualmente, los Estados Unidos representan el 54% de todos los casos en la región de las Américas, Brasil el 23% de todos los casos y el 21% de todas las muertes y no vemos que se produzca una desaceleración en los contagios«, explicó.
Destacó que, pese a que los informes de la Organización Panamericana de la Salud indican que la mayoría de los contagios se producen en las grandes ciudades, los últimos datos indican una tendencia de un alto grado de propagación en zonas fronterizas.
Etienne reiteró su preocupación por la frontera entre Haití y la República Dominicana, explicó la existencia de un nuevo pico de propagación en la zona norte de Costa Rica fronteriza con Nicaragua y que en la Guayana Francesa se pasó de 140 casos a 1326 en un solo mes, coincidiendo con un aumento de contagios en el Estado vecino de Amapá en Brasil.
Añadió que también se produjeron contagios activos en los Estados del norte de Brasil que limitan con Guyana y Surinam, así como en la región del Amazonas fronteriza con Venezuela y Colombia.
La importancia de las zonas fronterizas
La máxima responsable de la Organización recordó que muchas de estas zonas alojaban a poblaciones vulnerables antes del inicio de la pandemia, entre ellos poblaciones indígenas, comunidades que viven en zonas remotas y migrantes.
La mayoría de estas áreas carecen de las infraestructuras de salud necesarias con pocos hospitales y de capacidad limitada. La COVID-19 acentúa esas debilidades provocando una situación grave en la que se ha de actuar de inmediato.
Por ello, Etienne pidió la colaboración entre países para reforzar la respuesta sanitaria tanto dentro de sus territorios como de un modo transfronterizo y para ello les recomendó tomar una serie de medidas «para afianzar la COVID-19 a lo largo de sus fronteras»:
- Reforzar los servicios de atención primaria y de salud en las zonas fronterizas
- La planificación de los servicios debe tener en cuenta las comunidades locales, así como las poblaciones transeúntesCompartir información de manera transfronteriza
- Priorizar los sistemas de vigilancia aumentando la capacidad de realizar pruebas en sitios remotos que normalmente carecen de infraestructuras de laboratorio
- Tener en cuenta las barreras culturales compartiendo la información de cómo evitar la propagación mediante distintas formas, medios, canales e idiomas que alcancen a una extensa gama de comunidades
Etienne señaló que la COVID-19 representa un problema regional y no de ámbito nacional, por lo que la capacidad de trabajar conjuntamente determinará la rapidez con la que se podrá contener el coronavirus. «Ahora más que nunca necesitamos alianzas y cooperación», resaltó.
Frontera entre Haití y la R. Dominicana
La semana pasada se produjo un aumento de casos en Haití donde unas 278.000 personas cruzaron la frontera entre ambos países, unas 113.500 de Haití a la República Dominicana y unas 164.600 en dirección inversa.
La Organización trabaja juntamente con el Ministerio de Salud haitiano, la Organización Internacional para las Migraciones y UNICEFofreciendo información a los migrantes sobre cómo prevenir la COVID-19 y evaluación en los principales puntos de ingreso.
Frontera entre Costa Rica y Nicaragua
El doctor Cito Ugarte, director de emergencias en Salud, explicó que la Organización trabaja específicamente en esta zona acompañando a las misiones de las distintas agencias de la ONU. Al mismo tiempo, anunció la preparación de un plan sanitario de contingencia en zonas fronterizas que servirá para el aislamiento, las zonas de cuarentena y el establecimiento de servicios de salud para migrantes en dichas áreas.
Frontera entre México y Estados Unidos
En la frontera de Estados Unidos a México Ugarte indicó que «se ha detectado un flujo permanente de retornados» y que se aplicaron «los protocolos de prevención, detección y manejo de casos», a la vez que destacó la dificultad para ponerlos en marcha por la falta de personal capacitado.
«Aunque hay mucha información no confirmada de un incremento de casos positivos de COVID-19 de las personas que llegan a México desde la frontera norte se necesita muchísima información. En realidad, el número, la casuística, en el sentido del diagnóstico preciso, no es suficiente y es por eso el llamado de nuestra directora de incrementar la capacidad en zonas de frontera para poder hacer un diagnóstico y una intervención médica pero también de salud pública que se requiera»
Continúa la preocupación por Venezuela
La situación en el país sudamericano continúa siendo «preocupante», pese a que existe información suficiente para hacer un análisis de la situación, destacó Ugarte.
Destacó que acompañaron tanto al ministerio de salud como a la Asamblea Nacional para analizar e intervenir en los lugares prioritarios.
«En general, existe una gran cantidad de casos de los cuales no se puede detectar la etiología, es decir el agente infeccioso que provoca una infección respiratoria aguda». Aclaró que, durante una pandemia, cuando se encuentran casos clínicos compatibles se pueden asociar a COVID, aunque muchos de ellos puede que no lo sean. «El número exacto o inclusive aproximado cuando el sistema de vigilancia y el de diagnóstico no está adecuadamente establecido es muy difícil de lograr».
Especificó que en este contexto tanto la flexibilización de las medidas de distanciamiento como la reapertura de la actividad económica «se hace con los criterios de vigilancia epidemiológica de revisión de la disponibilidad de camas, de hospitalización, de cuidados intensivos» y «de manera gradual en zonas específicas donde se den las condiciones adecuadas de vigilancia».
Destacó que en los intercambios que tuvieron con científicos y representantes gubernamentales estas medidas se siguen «con cautela» y que si produjese un aumento de casos a consecuencia de ella se tendrán que ajustar.
Información: Noticias ONU