Decir “mi puerta está siempre abierta”, no basta para convertirse en un líder accesible; es más, puede ser un gran error, hay que actuar de otro modo.
Una cualidad importantísima en el líder empresarial es labrarse una reputación de persona accesible, porque solo mediante la escucha de los demás podrá avanzar en su liderazgo y llevar su empresa al mejor puerto.
Sin embargo, a veces se cree que la accesibilidad supone dar por sentado que son los demás quienes deben entrar en el espacio del dirigente, en lugar de hacer lo contrario.
Mucha gente no se siente cómoda si tiene que acceder al ámbito de las personas que considera por encima o en un estatus privilegiado de la empresa. Hay que pensar en algo más que tiene que ver con la comunicación no verbal/verbal y la empatía. Y por tanto se tendrá en cuenta que para ser líder accesible hay que:
- Conocer a los demás. Esto implica aprenderse sus nombres, saludar cada mañana a la gente, despedirse al salir, mirar a los demás a la cara, saber que la madre de tal persona está hospitalizada, que tal empleado ha viajado de vacaciones a un lugar estupendo, que el hijo del recepcionista se llama Alejandro… Y no vale decir que uno es fatal para recordar los nombres o que tiene mala memoria: las agendas están para algo.
- Acceder al territorio de los otros. Es importante que el líder empresarial que aspira a tener un liderazgo accesible se mueva en el mismo espacio que los miembros de la empresa o del equipo. Y no solo donde realizan sus actividades de trabajo, también hay que estar en los espacios de ocio, no para ver, sino para compartir.
- Dedicarles tiempo. Es verdad que a menudo los líderes empresariales están sobrepasados de trabajo, pero hablar con la gente debe ser una parte importante de su trabajo. Hay que escuchar activamente, sin distracciones y haciendo preguntas, tomar nota de lo que nos dicen y reflexionar sobre lo que escuchamos.
- Hablar de uno mismo sólo, no ayuda. No se trata de ser el centro de atención, sino de compartir información personal, de los intereses y las aficiones, de las cosas que gustan y que divierten… Es una forma de relacionarse, de dar a conocer cómo es uno para poder conocer a los demás.
- Pedir opinión. Cuando un líder se muestra sinceramente interesado en los puntos de vistas de los demás. Entonces sabrán las personas que lideras, que pueden decir lo que quieres escuchar, pero también lo que le disgusta oír, y esto es la única forma de mejorar.
Si eres un verdadero líder accesible, debes empatizar con tu equipo, sostenerles cuando te lo piden, haciéndoles crecer de verdad sus mejores potencialidades, haciéndoles brillar, porque no hay que olvidar que el verdadero líder es el que está caminando siempre desde atrás, pero con ellos.
Estrella Flores Carretero nació en Extremadura, España, es escritora, psicóloga clínica y docente.
Ha publicado tres novelas: Duele la noche, Piel de agua y Días de sal.