El gobierno federal destinó 27 mil millones de dólares para abordar la crisis climática con el fin de reducir los costos energéticos
Expertos opinan que con la histórica inyección de 27 mil millones de dólares de fondos federales en materia de energía limpia y cambio climático se pueden reducir los costos de energía de los hogares, sobre todo a las comunidades latinas, afroamericanas y nativas más desfavorecidas.
Pero, ¿cuánto saben las comunidades sobre el Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero o que es una parte vital de la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada hace dos años? ¿Qué comunidades con una carga energética excesiva ya se están movilizando para recibir subvenciones para proyectos climáticos y de energía verde?
Durante una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services, los expertos y partes interesadas locales opinaron sobre el impacto de la inversión.
David Widawsky, director de la Oficina del Fondo para la Reducción de Gases de Efecto Invernadero de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), explicó que el fondo, establecido por la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, moviliza financiación y capital privado para atender las necesidades más urgentes del país.
“El programa de 27 mil millones de dólares es algo histórico”, expresó.
Explicó que aborda la crisis climática, garantiza la competitividad económica y energética del país, promueve la independencia energética y reduce los costos energéticos.
“Y la revitalización económica para comunidades que históricamente han sido dejadas atrás y sobrecargadas por la contaminación”, agregó.
Dijo que EPA cuenta con tres programas de subvenciones distintos para proporcionar capital financiero.
«Distintos, pero conectados, como el nacional de préstamos (14 mil millones de dólares), el de energía solar a nivel estatal (siete mil millones de dólares), y los programas que apoyan la energía solar residencial y el almacenamiento solar.
“Y nuestro programa de subvenciones para la aceleración de inversiones en comunidades limpias de seis mil millones de dólares, que está orientado a préstamos comunitarios para cientos y cientos de prestamistas comunitarios en todo el país para proporcionar el capital para el trabajo que vamos a realizar”, agregó.
Widawsky dijo que los 68 beneficiarios de las subvenciones a quienes EPA distribuyó la inversión, están enfocados en poner ese dinero a trabajar, especialmente en comunidades que lo necesitan.
Explicó que tienen tres objetivos como la reducción de gases de efecto invernadero y otros contaminantes del aire ybrindar beneficios a las comunidades que se quedaron atrás.
“Al menos, el 40 por ciento se destina a trabajos y proyectos en comunidades que tienen ese préstamo, que llamamos o categorizamos como comunidades de bajos ingresos y desfavorecidas”, señaló.
El objetivo, agregó, no es sólo reducir la carga energética, que puede ser tres veces y hasta 10 veces mayor como proporción de los ingresos en las comunidades de bajos ingresos y desfavorecidas en comparación con el resto del país, sino también mejorar la salud mediante la reducción de los gases de efecto invernadero y otros contaminantes.
“Otro propósito es movilizar capital privado para mejorar y ampliar la financiación que estamos proporcionando a través del Fondo de Financiación para la Reducción de Gases de Efecto Invernadero”, dijo Widawsky.
Para desfavorecidos
Shalanda H. Baker, vicerrectora principal de sostenibilidad y acción climática de la Universidad de Michigan, dijo que la iniciativa propuesta por el presidente Joe Biden, Justicia 40, fue para que el 40 por ciento de los beneficios de cada programa federal pudiera enfocarse en el clima y la energía limpia con beneficios destinados a las comunidades desfavorecidas.
“El Congreso ha autorizado más de un trillón de dólares para energía limpia y cambio climático”, agregó.
Explicó que el programa de la GGRF fue generado para ser equitativo y enfocarse en comunidades vulnerables que han sufrido el impacto climático.
“Sabemos que uno de cada 30 estadounidenses experimenta inseguridad energética en el día, sobre todo a la hora de calentar sus casas en invierno. Y eso puede conducir a incendios y accidentes. Nuestros colegas de Michigan han hecho muy buenos trabajos hasta el momento”, comentó.
Baker dijo que la realidad de hogares de bajos recursos tienen una carga energética extra porque los impuestos son regresivos.
“Si ganas menos, vas a pagar un porcentaje mayor en energía”, comentó.
Informó que el 52 por ciento de los hogares afroamericanos padecen inseguridad energética.
“El 47 por ciento de los hogares latinos también padecen inseguridad eléctrica”, indicó. “Por eso se adoptó esta ley y este programa, para ayudar a estos hogares”.
Baker dijo que hay muchos impactos contra la salud por los combustibles fósiles.
“Con esta ley, la idea es limpiar la energía y reducir los efectos desproporcionados de esos combustibles. Si eres blanco americano, tienes más acceso a paneles solares que las personas que viven en un distrito de color. Esto no ha sido equitativo hasta ahora”, manifestó.
Reemplazo de electrodomésticos
Evie Bauman, directora de Implementación Comunitaria de Rewiring America, parte de la Power Forward Communities Coalition, dijo que son una organización sin fines de lucro que se fundó en 2020, con la misión de reemplazar electrodomésticos.
“Eso significa reemplazar cualquier máquina que actualmente queme combustibles fósiles por una versión eléctrica de esa máquina y luego alimentar esa máquina con energía limpia y renovable”, comentó.
Explicó que calculan que aproximadamente el 42 por ciento de las emisiones provienen de decisiones que se toman en la mesa de la cocina, y vemos esto como una gran oportunidad para tomar medidas personales significativas. Y por eso, estas máquinas que usamos para calentar y enfriar nuestra casa, para cocinar nuestra comida, para secar nuestra ropa, para desplazarnos funcionan con combustibles fósiles.
“Al elegir versiones eléctricas de esas máquinas, podemos combatir la crisis climática, pero también podemos mejorar significativamente nuestra calidad de vida en el hogar, pensar en una mejor calidad del aire, máquinas más eficientes y facturas de energía más bajas en muchos casos para reducir la carga energética de la que hemos estado escuchando”, destacó.
Bauman dijo que actualmentelas versiones de combustibles fósiles de estas máquinas suelen ser menos costosas de instalar y operar.
“Pero gracias a la Ley de Reducción de la Inflación, hay una serie de créditos fiscales y reembolsos para que el cambio de estos electrodomésticos sean más asequibles”, detalló.
Dijo que Rewiring America creo un sitio web para ayudar a comprender mejor los programas de reembolso que se están implementando actualmente estado por estado durante el transcurso de este año y el próximo.
“Actualmente, Wisconsin y Nueva York son algunos de los primeros estados que han puesto en marcha programas, y habrá más disponibles durante el próximo año. Puede obtener más información sobre ellos visitando nuestro sitio web y la calculadora de ahorros que creamos aquí”.
La residente de De Soto, Georgia, Rosemery Jones, aseguró que las facturas de muchos residentes del área han bajado de 180 a 98 dólares.
“No hay palabras para explicar y agradecer este maravilloso programa que vino a una pequeña ciudad como De Soto. Esta es una oportunidad única. Las mejoras van a ayudar a nuestros residentes a bajar nuestra factura de luz, asegurando que las personas mejoren sus condiciones de vida hogareña de cara al cambio climático.
“Los electrodomésticos rotos, desde aires acondicionados hasta refrigeradores, en hogares desfavorecidos empezaron a cambiarse. Estos beneficios están llegando también a las familias rurales”, comentó.
Jones compartió que ayudó a un residente que no tenía aire acondicionado a solicitar un aparato para su casa.
“Me gané su confianza y completó el proceso”, dijo. “Ahora está fresco y cómodo. Tiene un calentón y aire acondicionado”.
Apoyos a bancos verdes
Jessie Buendia, directora de Impacto de la Coalición para el Capital Verde, explicó que son una de las tres coaliciones financieras que recibieron cinco mil millones de dólares en fondos para apoyar a bancos verdes.
“Las instituciones verdes financieras pueden ser privadas o públicas, pero su misión es bajar las emisiones de gases de efecto invernadero”, comentó.
Explicó que una de las ventajas de estos bancos es tomar esta experiencia técnica que ya existía y aplicarlos a las comunidades menos favorecidas.
“Nuestra meta es crear una red nacional de instituciones verdes para pasar de los combustibles fósiles a la energía verde, y que los beneficios sean parte de esas comunidades”, dijo.
Buendia dijo que esto no se puede solucionar solo con el sector privado.
“Y por eso, este apoyo federal es increíble”, expresó. “Estoy acostumbrada a trabajar con cientos de dólares, y a veces miles, pero se necesitan trillones de dólares, y el gobierno está apoyando increíblemente este cambio de paradigma”.
Presupuesto para ayudar a indígenas
Chrystel Cornelius, presidenta y directora ejecutiva de Oweesta Corporation, dijo que
que apoyarán a 20 mil hogares de comunidades indígenas que no tienen acceso al capital convencional.
“Pero también nos vamos a enfocar en proyectos comunitarios”, añadió. “Proveemos asistencia tecnológica y apoyo financiero a organizaciones en desventaja. Vemos que mucho del presupuesto fue para comunidades indígenas, nosotros estamos en comunidades rurales y muchas veces no tenemos energía verde limpia”.
Cornelius dijo que el proyecto no es solo un modo de desarrollar energía limpia, sino también resiliencia y fuentes de trabajo porque van a necesitar fuerza laboral.
“Va a cambiar el paisaje económico de nuestras comunidades. Habrá muchos programas de capacitación», expresó.
Comentó que se trata de un programa de cinco años que van a lanzar oficialmente en abril de 2025.
“Algunas comunidades tendrán por primera vez, su oportunidad de participación y la idea es llegar a cada comunidad tribal en toda la nación”, dijo Cornelius.