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En el marco del 20 aniversario del estreno de la icónica cinta mexicana “Amores Perros” se proyectó la versión restaurada de este clásico fílmico en la apertura del Festival de Cine de Morelia.
El director de la cinta, Alejandro González Iñárritu, y los integrantes del elenco comentaron sus experiencias en el proyecto.
El cineasta encabezó una reunión virtual de aquellos que participaron en este largometraje que estará en la pantalla grande a partir de la primera quincena de noviembre en diversas salas de México.
Gael García Bernal, Adriana Barraza, Vanessa Bauche y Gustavo Sánchez Parra hablaron de su experiencia en la cinta.
El cineasta mexicano señaló que “Amores Perros” fue, en todos aspectos, un parteaguas en su vida y en la de quienes participaron en ella.
“Estamos aquí representando esta película que tocó a tanta gente en México y en el mundo entero.
“Esta película a mí sí me cambió la vida, hubo un antes y un después en mi vida y un antes y un después en la vida de todos los que estamos aquí, de alguna manera nos afectó, nos impactó a nivel personal a nivel profesional, a nivel espiritual, a nivel intelectual, como parte de un mosaico que dejamos por el trabajo colectivo todos, en el mosaico de la gramática visual del cine mexicano que lleva más de 130 años”, indicó Iñárritu.
El cineasta hizo un reconocimiento especial tanto a quienes hicieron posible la producción de esta película que se considera “transformó la industria cinematográfica nacional, y es considerada un hito en la historia del cine mexicano”.
“Quiero reconocer a Alejandro Soberón quien sin la fe que tuvo en este proyecto, desde un inicio, financiando un proyecto de un primer cineasta en ese entonces, o sea yo, y de Guillermo Arriaga, quien escribió el guion.
“Creo que sin él, quien arriesgó todo, no hubiera sucedido esto. Quiero agradecerles a todos y a cada uno de los que estamos aquí, porque es una película de todos, la cual nos mantiene unidos hoy, y que me llena de orgullo.”
Iñárritu agregó un reconocimiento más a quienes hicieron el magno esfuerzo por hacer posible esta 20º edición del Festival de Cine de Morelia,
“Quiero decir que es un orgullo, el que esta película sea la que inaugure esta edición del festival en medio de una pandemia, en donde se recibieron 700 películas y el valor de Daniela Michel y Alejandro Ramírez para llevar a cabo este festival y no claudicar en medio de estas circunstancias.
Subrayó y valoró el hecho de que Daniel y Alejandro, con poco apoyo de los gobiernos federal y estatal lo hayan conseguido. “Se necesita, mucho valor, mucha fuerza, mucha fe en la juventud que necesita este país para poder tener siempre estos espacios donde se incluyen voces plurales, individuales, las críticas, la inclusión”.
Gael García Bernal, protagonista de “Amores Perros”, se mostró orgulloso de haber sido parte de esta cinta y agradeció todo lo que ha dado, en su vida y su carrera, y recordó con emoción cuando Iñárritu le llamó hasta Londres, donde él se encontraba estudiando, para proponerle participar en lo que en ese momento se llamaba “Perro Blanco, Perro Negro”.
“Estoy muy agradecido de estas oportunidades para descubrir el cine y de verdad, cada vez que pienso en “Amores Perros”, pienso en un momento en que nuestra voz no era tan escuchada.
“El concepto de libertad de expresión, era algo difícil y de pronto esta película salió con esta potencia y el mundo entero llegó a saber un rinconcito de nuestra realidad y eso fue alucinante”, indicó el actor.
La actriz Adriana Barraza señaló que esta película catapultó su carrera cinematográfica, que ha alcanzado niveles internacionales, pues hace 20 años, ella casi no había hecho cine, por lo que agradeció a Iñárritu, haber confiado en su trabajo histriónico.
“Mi incursión en el cine había sido muy esporádica, entonces quisiera yo darte las gracias Alejandro y a todos los involucrados, porque el hecho de haber podido estar contigo en esta película y en otra película más, y disfrutar de la ceremonia de iniciación, no tengo más que palabras de agradecimiento”
Barraza recordó una anécdota que le ocurrió en la filmación de la cinta.
“Varias veces me equivoqué y varias veces tuvieron que decir “corte”, porque me equivoqué en los diálogos, porque para mí era muy difícil poder acordarme que en la película mi hijo se llamaba “Ramiro” y le decía “Rodrigo”, porque nuestro cinematógrafo se llamaba Rodrigo.
“Y bueno, agradezco muchísimo haber podido estar y haber podido darle vida a “Doña Concha” y haber podido estar con todos ustedes. Para mí, Alejandro, eres un maestro que me enseñaste, que yo podía actuar de otra forma y a su vez, poder dárselo a mis alumnos”.
En su intervención, Vanessa Bauche señaló que agradece haber estado bajo el obsesivo perfeccionismo de Iñárritu, porque le dejó tatuado el exigirse siempre la excelencia, además, considera que “Susana” fue un personaje que abrió brecha en cuanto a la atención de la violencia de género.
“Creo que “Amores Perros” no solo marca un antes y un después para los que tuvimos la bendición y la seguimos teniendo de estar en un proyecto que se gestó con amor, con una gran necesidad por parte de todos de alcanzar la excelencia.
“Gracias a tu obsesivo neurótico perfeccionismo que la verdad es algo que he añorado toda mi vida después de ti, porque me parece que ese rigor y disciplina con las que Guillermo (Arriaga), y tú, se avocaron cada uno a darle vida a los más mínimos detalles, acompañados de toda esta excelencia detrás de cámaras, finalmente gestaron un proyecto vivo y la verdad es que ese rito iniciático, esas palabras que nos compartiste son inolvidables, son momentos que no solo dejan una huella profunda sino que te exhortan a buscar la excelencia siempre, para dar lo mejor de ti a “desmelodramatizar” como tú lo decías.
“Me encantó la forma que tuvimos de entendernos tú y yo, desde un lugar súper lúdico. Esa confianza que tuviste en mí para construir juntos”.
Gustavo Sánchez Parra indicó que el haber estado en esta producción le enseñó lo que era el duro trabajo cinematográfico y confesó que varias veces llegó llorando a su casa por la enorme exigencia que le representaba. Acostumbrado al teatro, pensaba que con tener dominado su papel, bastaba.
“Después de toda la preparación de toda la entrega que había puesto en el personaje. Había hecho pesas, me había pintado el pelo, me sentía dentro de ese mundo con el personaje y el primer día se me cayó así: “¡pum!”.
“Me estaban preparando, me estaban poniendo los tatuajes, el diente, y me dicen de repente: “vamos a hacer un bloqueo de la escena: derrapas la camioneta, te bajas e increpas a Gael” , y siento que te jalé del rebozo y te dije ‘Alejandro, no sé conducir´, y recuerdo que todos voltearon a verme y quien pegó el grito en el cielo fue Carlos Hidalgo, yo había hecho nada más teatro y no tenía experiencia en cine.
“Bueno, todos me empezaron a echar carrilla ,por ese evento, yo me empecé a sentir muy mal, me empecé a encender y siento que lo utilicé en la escena de la mejor manera, pero lo que nadie sabe es que yo llegué a mi casa y empecé a llorar, y dije “no sirvo para esto”, pero creo que fue un gran empujón, una gran inicio que me hizo tomar seguridad de una manera increíble. fue una gran experiencia”.