Los Ángeles.- En política migratoria, en seis meses Joe Biden ha implementado unas 155 acciones pro inmigrantes, pero la crisis en la frontera con México sigue siendo el dolor de cabeza de la Casa Blanca.
Al asumir el poder, Biden se presentó como el “anti-Trump” y prometio revertir las duras políticas anti inmigrantes, lo que poco a poco esta logrando.
Pero un aumento récord en los cruces de la frontera Estados Unidos-México después de que asumió el cargo durante la época de Covid-19, lleva a la administración de Biden a mantener algunas de las duras políticas del pasado mientras intentaba implementar cambios a largo plazo.
Expertos en inmigración opinan que para que el actual presidente demócrata logre una reforma migratoria integral para 11 millones de indocumentados, requiere el apoyo de 10 republicanos, lo que consideran difícil por la división que hay en el Congreso.
En la conferencia virtual “Seis meses de un informe mixto sobre las políticas fronterizas y migratorias de Biden” organizada por Ethnic Media Services participaron: Muzaffar Chishti, director de la oficina del Instituto de Política Migratoria en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, y Nicole Ramos, directora del proyecto de derechos fronterizos en Al Otro Lado, con sede en Tijuana, México.
También fue parte de la teleconferencia Ava Benach, socia fundadora de Benach Collopy, una abogada de inmigración con sede en Washington D.C. que se concentra en representar a clientes en procedimientos de deportación y litigios ante los tribunales federales.
“Trump fue tan agresivo en sus políticas migratorias que en sus cuatro años que emitió 450 órdenes ejecutivas. Mientras que Biden ha estado al mando solamente seis meses y ha realizado 155 acciones en este rubro. Tres veces más a la velocidad de lo que hizo Trump”, opinó Chishti.
El investigador del grupo de MPI formado por expertos no partidistas que se ocupan de la migración y los problemas de inmigración agregó que la mayoría de las acciones de Biden han sido para deshacer lo que hizo Trump, y la mitad de ellas es para mejorar las cosas que otras administraciones no había sido capaces de hacer.
En general, Chrishti aplaudió las acciones de la administración de Biden en cuanto a temas migratorios, como la terminación de las prohibiciones de viaje y emisión de visados y la ampliación de una forma de ayuda humanitaria (Estatus de Protección Temporal).
Biden también presentó un proyecto de ley de reforma integral de la inmigración poco después de asumir el cargo, pero no ha cobrado mucho impulso, y apoyó la inclusión de la política de inmigración en su paquete multimillonario de lucha contra la pobreza, que daría una vía de acceso a la ciudadanía a millones de personas.
“Pero Biden no puede hacerlo solo, solamente el Congreso puede actuar, pero está dividido y hay una gran mayoría en el Congreso y en la Cámara de Representantes, y si los representantes no se ponen de acuerdo, ese proyecto no va a avanzar”, manifestó.
Dijo que hay más resistencia de los opositores debido a la crisis en la frontera.
“Los congresistas republicanos no van a apoyar una política si es que no hay control en la frontera.
Es cuestión de óptica porque ellos piensan que la frontera está fuera de control”, dijo. “Esto no va a funcionar mientras que Trump esté metido en el tema”.
Dijo que básicamente el gobernador republicano de Texas, Greg Abbot, es el jefe de la oposición de las políticas migratorias propuestas por Biden.
“Simplemente, el primer día en la Casa Blanca, Biden firmó siete órdenes ejecutivas, como parar la construcción del muro en la frontera con México, preservar DACA, y dio un plan de lo que consideraba la Reforma migratoria, el ansiado camino a la legalización de 11 millones de personas, entre otras”, añadió.
Otro cambio sustancialmente a favor de la migración, agregó, es la disminución del tiempo de arresto de familias.
“La administración de Trump mantenía a las familias detenidas por 60 meses, ahora permanecen en esos lugares por una semana”, dijo. “Ese es un gran cambio”.
EL GRAN DESAFÍO
Chrishti dijo que actualmente toda la atención en cuanto a los problemas de inmigración está centrada en la franja fronteriza con México.
“En julio de este año, el número de personas arrestadas en la frontera era de 200 mil personas, es algo histórico, desde el 2005 no pasaba esto”, expresó.
Dijo que eso crea una problemapolíticopara Biden porque detrás de bambalinas está Trump.
“Si el presidente quiere hacer un tipo de legislatura, una ley real, los contrincantes siempre sacan a flote el tema de lo que sucede en la frontera, por ejemplo, el gobernador de Florida (Ron DeSantis) dice ‘que no me cuenten cómo son las cosas con las vacunas si es que no arreglan lo que pasa en la frontera’.
“Todo lo relacionan con el problema de la frontera”, agregó. “La verdad, el presidente Biden tiene políticas reales y desafíos, y ese es un gran problema”.
HORROR EN LA FRONTERA
Secuestros, extorsiones, hostigamientos de pandillas, niños desaparecidos, hambruna, insalubridad y propagación de Covid-19 es lo que experimentan miles de inmigrantes que han creado asentamientos irregulares a lo largo de la frontera esperanzados de que Estados Unidos les otorgue asilo político.
Ramos opinó que esa situación se agudiza cada día porque sigue activo el Título 42, una política que Trump utilizó para detener a los migrantes en la frontera argumentando problemas de salud debido al Covid-19.
Aunque hay excepciones para menores no acompañados, algunas familias de Centroamérica con niños pequeños y personas son enviadas a México para esperar sus audiencias judiciales.
La política, implementada por el ex presidente Donald Trump en marzo de 2020, ha permitido a los funcionarios de inmigración estadounidenses en la frontera sur expulsar rápidamente a casi un millón de migrantes desde el inicio de la pandemia.
Aunque los científicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos se opusieron inicialmente a la política, argumentando que no había una justificación legítima de salud pública detrás de ella, el entonces vicepresidente Mike Pence ordenó a la agencia que la cumpliera con eso.
La directora del proyecto de derechos fronterizos en Al Otro Lado dijo que la política impide que los migrantes ejerzan su derecho, según las leyes estadounidenses e internacionales, de buscar asilo.
“El tema más frustrante actualmente”, manifestó la activista. “Como todos sabemos, la administración de Biden terminó el programa MPP (Protocolos de Protección al Migrante) y lo que ocurre ahora es que hay complicaciones, el proceso es mas lento de lo que debe hacer”.
Ramos dijo que de las 70 mil personas que fueron puestas en el programa Permanecer en México (MPP) bajo Trump, solo se están procesando casos activos. Explicó que el programa MPP también conocido como Protocolos de Protección al Migrante obligó a decenas de miles de solicitantes de asilo a regresar a México después de presentarse ante las autoridades de migración para esperar por una corte de migración.
“Hay personas que se quedan en México y su tiempo de espera es de hasta dos años. Durante las administraciones de Barack Obama, Donald Trump, y en la actual de Joe Biden se escucha una expresión de parte del gobierno de que estas políticas fronterizas son para ayudar a que haya un proceso más ordenado, para asegurarse que los inmigrantes no sean víctimas de tráfico de personas o de pandillas.
“Pero lo que está pasando son crímenes debido al Título 42”, comentó. “Las personas que estan en la frontera esperando son víctimas de trata de personas, de exclavitud sexual, hay raptos, extorsiones de parte del crimen organizado que gana cientos de miles de dólares. Vemos a víctimas a quienes les apuntan con armas mientras hacen llamadas a sus familiares para que paguen sus rescates”.
LO PREOCUPANTE
Ramos dijo que la Patrulla Fronteriza expulsa a los menores de edad que no tienen una persona mayor que los acompañe.
“Hay una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) porque están expulsando a los menores, no a todos, pero sí a muchos. Es un tema muy complicado porque argumentan que hacen esto para evitar en Estados Unidos mas casos de Covid-19.
“Sin embargo, los ciudadanos estadounidenses o los que tienen residencia permanente, pueden entrar a México y regresar a Estados Unidos sin que los evalúen”, específico. “En contraste, a los que buscan asilo y que han podido entrar a EU dentro del Título 42 tienen que hacerse pruebas de Covid”.
Incluso, añadio, recientemente el gobierno notificó que dejaría de aceptar solicitudes de protección humanitaria relacionadas a los casos de ACLU.
“Eso es muy preocupante porque esto va a crear un retraso de personas que están literalmente muriendo antes de que puedan pedir asilo”, dijo Ramos.
Ramos agregó que otro caso preocupante es la expulsión de niños recién nacidos en Estados Unidos antes de obtener su certificado de nacimiento.
“Lo que ahora pasa es que apenas la madre puede salir del hospital, a veces aun con problemas por complicaciones del parto, las expulsan a México, con el bebe sin obtener su acta de nacimiento, sin dinero, sin refugio, sin la manera de hacer una llamada, muchas veces ni siquiera hablan español y las envían a México, Haití, El Salvador, Guatemala. Son madres con hijos estadounidenses recién nacidos.
“Antes lo que pasaba anteriormente era que a esas madres las dejaban libres y se les daba la oportunidad de obtener ayuda para empezar su proceso para pedir asilo”, agregó.
Por su parte, Benach dijo que en la actualidad hay menos personas sometidas a procedimientos de deportación y menos detenidas.
“Debido a la pandemia pasamos de 60 mil a 15 mil personas detenidas. Eso es mejor que en la era Trump, pero no es donde todos queremos que vaya», comentó.