El republicano recupera presidencia tras arrasar en las elecciones y dejar a la demócrata Kamala Harris en el camino. El Senado y la Cámara de Representantes también se pintó de rojo
El republicano Donald Trump se impuso, y por barrida, en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos dejando a la demócrata Kamala Harris sin esperanzas.
De esta manera, Trump va por su segundo mandato cuatro años después.
Trump ganó estados clave que perdió ante el presidente Joe Biden hace cuatro años, como Wisconsin, Pennsylvania y Michigan, además de Georgia y Carolina del Norte, que le dieron la ventaja de más de 270 votos electorales.
El republicano también triunfó en Florida, que da 30 votos electorales, y en Texas con 40.
“Este es un momento como nadie ha visto antes”, dijo Trump en lo que fue su primer discurso tras conocerse la gran ventaja en el conteo. “Creo que es el mayor movimiento político de todos los tiempos. Nunca ha habido algo así en este país. Vamos a ayudar a nuestro país a sanar”.
Rodeado por los integrantes de equipo de campaña y su familia, agregó que el país necesita ayuda con urgencia.
“Vamos a arreglar nuestras fronteras; vamos a arreglar todo lo relacionado con nuestro país. Hemos hecho historia esta noche simplemente porque superamos obstáculos que nadie creía posibles”, recalcó.
A su manera, Trump se jactó también de haber ganado el voto popular en todo el país, que en ese momento arrojaba un 51.7 por ciento de sufragios a su favor, y un 47 por ciento a su oponente Harris.
Ante una audiencia multitudinaria en West Palm Beach, Florida, Trump también agradeció al pueblo estadounidense por el extraordinario honor de ser elegido su Presidente 45 y su Presidente 47.
“Superamos obstáculos que nadie creía posibles, y ahora está claro que hemos logrado lo más increíble en términos políticos: miren lo que pasó, ¿es una locura?”, expresó.
El magnate dijo que es tiempo de divisiones.
“Es tiempo de unir. El éxito nos va a unir”, manifestó.
Trump se abrió paso en una campaña donde sufrió dos atentados y en la que mantuvo su característico tono agresivo, racista e insultante.
Pero también enfrentando diversos procesos judiciales, incluyendo el conspirar para interferir en la transferencia pacífica del poder en 2020. También fue hallado culpable por falsificación de registros comerciales en el Estado de Nueva York.
Se espera que Harris llame este miércoles a Donald Trump, para reconocer su derrota y que también hable públicamente, según dos ayudantes de la demócrata.