Sandra Velázquez/www.HoyDallas.com
Dallas.- Christine Argillet conoció a Salvador Dalí siendo una niña, cuando acompañaba a su padre en los meses de verano a visitar al pintor catalán en Cadeques.
Pierre Argillet, su padre, era periodista y un aspirante a coleccionista de arte, hasta que un día, el dueño de una galería en París le sugirió que se volviera publicista y trabajara directamente con los artistas. De ahí surgió una relación cercana con Dalí, con quien colaboró hasta 1973 y tuvo una amistad de casi 50 años.
“Mi padre conoció a Dalí antes de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 1940. Se volvieron muy amigos, compartían muchos intereses, hablaban de libros, moda, surrealismo, del abstraccionismo”, dijo Argillet desde Los Angeles, para hablar de su próxima visita a Fort Worth, en donde exhibirá obras originales de su colección de Dalí que el publico tendrá la opción de adquirir.
PESCADORES
Sus memorias en torno a Dalí la remontan a su niñez, en el Mediterráneo, en donde dos meses cada verano iba con su padre a visitar al artista.
“Pasaba de 5 a 6 horas sin salir de su estudio, trabajando. Y cuando lo veíamos en las tardes en el hotel donde nos hospedábamos podía ver la admiración y el respeto mutuo entre ambos», compartió Argillet.
Observaba que Dalí, quien nunca tuvo hijos, sí notaba su presencia, «siempre me llamó ‘La Petite Infant’. Me decía que fuera a su cuarto a tomar unos dulces envueltos en papeles coloridos y me mandaba a hacer travesuras para provocar -de manera divertida- a los pescadores de por ahí cerca”.
Argillet también recuerda al genio como a un hombre extremadamente bueno, elegante, alegre y sonriente. De buena gana evoca las bromas que hacía todo el tiempo, muchas de las cuales pocos descubrían y llegaban a entender, como la siguiente:
En una ocasión, estando en París, a Dalí se le apareció en su hotel una mujer que insistía con autoridad en verlo para pedirle que firmara una petición contra la tortura de animales. Cuando la activista al fin recibió la oportunidad de subir a hablar con él, se dirigió de una manera tan impertinente, (casi exigiéndole una firma en vez de pedírsela) que el artista le respondió simplemente diciéndole que él amaaaaaaba la tortura.
El español tenía una personalidad con múltiples capas, no se le terminaba de descubrir, cree Argillet. “Fue un estudioso de los grandes maestros como DaVinci, tenía una inmensa capacidad para dibujar, poseía un espíritu imaginativo, infinito. Y podía pasar de una idea a otra fácilmente, su propósito principal era entrelazar corrientes.
“Abordada a los hippies, lo verdaderamente clásico, la Edad Media, lo místico, lo espiritual, veía paralelos, asociaba ideas. Mezclaba el hinduísmo, lo budista con lo católico”. Escuchaba lo mismo a campesinos que a científicos y a personas de fama y fortuna, agrega la entrevistada.
COLECCIÓN
Son 80 trabajos originales (grabados, dibujos, acuarelas y tapices de Abisson) obra de Dalí, los que Argillet incluirá en la exhibición que estará en la Galería Milán en el centro de Fort Worth.
La mayoría de estas obras las creó mucho antes de los Setentas, aclara Arguillet. Quizá para distanciarse de la época de la producción masiva de litografías de Dalí.
GRABADOS
El artista produjo 200 grabados con Argillet como su publicista.
Argillet hija atesora la producción de grabados de Dalí por los aspectos espontáneos de dicho estilo, en el cual no se puede borrar una línea o corregir. «Revela algo muy profundo de su modo de trabajar, su espírutu, la creatividad de su mente”, explica.
La colección, que tendrá un previo el 20 de febrero, es «un homenaje a la obra de mi padre, Pierre Argillet, como un extraordinario editor de la generación dadaísta y surrealista», dice la señora Argillet, quien ve la actualidad del arte con optimismo: “Hay mucha diversidad, tenemos acceso a China, a África, los conocemos como nunca antes, la riqueza de uno y de otro. Las posibilidades son inmensas”.
El arte a veces es difícil de apreciar, debido a que hay mucha diversidad y libertad, agrega. Pero los creadores desempeñan un papel importante en la sociedad, ya que revelan una visión diferente sobre la política y otros temas, pueden abrir los ojos de otros a través de sus obras.
Argillet hará dos apariciones en la Galería Milán, el viernes 26 y el sábado 27 de febrero. La entrada es gratuita pero se requiere hacer reservación: tal@milangallery.com o llame al 817-338-4278. visite www.milangallery.com
Salvador Dali: The Argillet Collection
Milan Gallery del 20 al 28 de febrero
505 Houston St.
Previo: 20 de febrero
Recepción vip: 26 de febrero 7-9 p.m.
Público en general: 27 de febrero 7-9 p.m.
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