San Diego.- Un nuevo año trae nuevos comienzos y eso es especialmente cierto para ‘Indah’, una orangután de Sumatra de 35 años en el Zoológico de San Diego, quien dio a luz a su tercer bebé a principios de este mes. El macho sano de 2 semanas nació el 4 de enero y ha sido llamado ‘Kaja’, en honor a una isla en Kalimantan, la parte indonesia de Borneo, que alberga orangutanes rehabilitados antes de su liberación en la naturaleza. Es el primer orangután nacido en el zoológico en más de siete años, desde que Indah dio a luz a su hija Aisha en 2014.
“Presenciar el nacimiento de un animal tan majestuoso en peligro crítico de extinción es una experiencia extraordinaria y nos da esperanza para el futuro”, comentó Erika Kohler, directora ejecutiva interina del San Diego Zoo. «Su nacimiento aumenta la población en uno y ese es un paso necesario en nuestros esfuerzos continuos para obtener una comprensión más profunda de los orangutanes para que podamos conservar las especies donde viven».
Aunque se consideró que el bebé orangután estaba sano, la mama Indah, experimentó algunas complicaciones después del nacimiento. Los miembros del equipo del zoológico solicitaron ayuda a expertos de la comunidad, incluidos anestesiólogos neonatales y especialistas en obstetricia y ginecología. Indah se está recuperando y estará en su hábitat de manera intermitente. Tanto ella como el bebé están siendo monitoreados de cerca por especialistas en salud y cuidado de la vida silvestre.
“Fue extremadamente gratificante ver la comprensión y la colaboración de nuestro talentoso equipo y consultores de la comunidad para brindar la atención necesaria a Indah y su bebé”, comentó Meg Sutherland-Smith, directora de servicios veterinarios de la San Diego Zoo Wildlife Alliance. “Seguiremos manteniéndonos alerta; y al mismo tiempo, mantener la esperanza”.
Los orangutanes de Sumatra y Borneo están clasificados en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La disminución de su población se debe al tráfico ilegal de vida silvestre y la pérdida de hábitat por la deforestación desenfrenada, lo que los obliga a tener un contacto más cercano con las personas.
La organización ‘San Diego Zoo Wildlife Alliance’ trabaja para salvar a la especie colaborando con socios innovadores. Junto con organizaciones como SINTAS Indonesia y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., los conservacionistas trabajan para prevenir el tráfico de vida silvestre y alentar al público a ayudar a reducir la demanda de productos de la vida silvestre, al tiempo que abogan por leyes y otras medidas que protejan la vida silvestre.