Expertos medioambientalistas coincidieron en señalar que los espacios verdes son fundamentales para agregar casi un millón de años de esperanza de vida en todo el Condado de Los Ángeles, lo que se está perdiendo a medida que muchas ciudades crecen.
También señalaron que es necesario plantar más árboles debido a que actualmente más de la mitad de la población vive en zonas urbanas, y se espera que para el 2050 esa cifra aumente un 70 por ciento.
El verde es vida
Michael Jerrett, profesor del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental de UCLA, fue contundente en señalar que los espacios verdes incrementan la expectativa de vida, pero que los más vulnerables de Los Ángeles no cuentan con ese privilegio.
Dijo que de acuerdo al Centro para Soluciones Climáticas Saludables de la Escuela Fielding de Salud Pública encontró que aumentar la vegetación urbana, árboles y parques, particularmente en zonas de pobres también mejoraría dramáticamente la vida de los residentes de bajos ingresos, generalmente de color.
Dijo que hay un amor inherente por la naturaleza y una confianza en la naturaleza.
“Hay evolución”, agregó. “ Así que nos hemos adaptado a estímulos naturales, no a estímulos artificiales, y eso que está hecho que está genéticamente predispuesto a reaccionar positivamente ante la naturaleza”.
Jerrett dijo que el psicólogo medioambiental Roger Urlich se basó en la teoría de la reducción del estrés.
“Cuando vemos y sentimos la naturaleza, hay recuperación del estrés y relajación. La naturaleza tiene un significado universal y valores positivos generales. Y existen mecanismos cognitivos. Cuando estamos en una oficina moderna es difícil centrarnos mientras tenemos esa fascinación innata cuando estamos en contacto con la naturaleza”, dijo.
‘Cuando vemos y sentimos la naturaleza, hay recuperación del estrés y relajación. La naturaleza tiene un significado universal y valores positivos generales’
Michael Jerrett, profesor del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental de UCLA
Añadió que hay una enorme cantidad de evidencia que sugiere que se ha reducido el trastorno por déficit de atención, el trastorno por hiperactividad, la mortalidad y las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
“Y se reduce la depresión cuando hay mayor contacto con la naturaleza o mejor acceso”, expresó.
Dijo que también se ha demostrado que los resultados del embarazo mejoran porque las ráfagas de prematuros disminuyeron.
“El bajo peso al nacer disminuye, el bienestar y la felicidad aumenta y el desarrollo y función cerebral en los niños mejora. También se ha demostrado que mejora el rendimiento académico.
“En este contexto, iniciamos este proyecto de colaboración con el instituto de prevención para establecer la asociación entre la esperanza de vida y el acceso a parques, espacios verdes y árboles en los vecindarios de Los Ángeles. Y planteamos la hipótesis de que la esperanza de vida tendrá una asociación positiva con los espacios verdes”, comentó.
Dijo que las estimaciones de esperanza de vida en todo Los Ángeles va de 68 a 93 años, la del Sur Centro aproximadamente de 68 años, mientras que en Malibú es de 93 años.
Jerrett dijo que el estudio también arrojó que la necesidad de parques está distribuida de manera desigual y, al menos visualmente, parece que está correlacionada con la esperanza de vida.
Los árboles requieren cuidados
Rachel Mallard, directora forestal de la ciudad de Los Ángeles, enfatizó que igual de importante es plantar árboles como mantenerlos sanos durante toda su vida.
“Buscamos colaborar con otros departamentos y asegurarnos de que la ciudad promulgue políticas y prácticas que ayudarán a garantizar que tengamos más cantidad de árboles y más saludables para nuestros residentes”, expresó.
Dijo que los cuatro pilares del manejo forestal urbano para la ciudad de Los Ángeles son: la plantación, mantenimiento, preservación y compromiso.
“Plantar árboles es importante, pero cuidarlos es igualmente importante, si no tienes los cuatro procesos, no tienes una fuerza abierta saludable.
Dijo que los residentes pueden ayudar a que los árboles estén sanos y permanezcan en su lugar.
“La gente tiene una opinión firme sobre qué tipos de árboles y cómo se comportan en sus vecindarios, por lo que estamos analizando este pilar de participación nuevamente, educando a los residentes sobre cosas como por qué los árboles son importantes para sus vecindarios.
“En cuanto a lo que es importante para ellos, también estamos escuchando ¿cuáles son los aspectos del bosque urbano o los beneficios que brindan los árboles que son importantes y cómo podemos diseñar la ciudad a su alrededor y el paisaje urbano a su alrededor para respaldarlo mejor?”, agregó.
Dijo que para asegurarse de que los cuatro procesos se realicen bien, están desarrollando este primer plan de gestión forestal urbana.
“Lo esperamos completar para el año 2025. Proporcionaremos una visión para el futuro y será nuestra hoja de ruta sobre cómo vamos a lograr esa visión.
‘Hay una necesidad real de crear más espacios verdes públicos para agrandar parte el ecosistema del bosque urbano’
Bz Zhang, gerente de proyecto del Fideicomiso de Tierras Vecinales de Los Ángeles
Mallard dijo que también realizarán una campaña de participación comunitaria para el Plan de Gestión de Fuerzas Urbanas en asociación con el Condado de Los Ángeles relacionada con el tema porque parte del desarrollo del plan será recibir comentarios de los residentes.
“En enero realizaremos una serie de talleres en vecindarios de Los Ángeles para recibir comentarios de las personas, así como una encuesta en varios idiomas que las personas podrán completar», expresó.
La idea con los talleres y encuesta, añadió, es que los residentes se informen de lo que significan y por qué son importantes los árboles para ellos, qué preocupaciones tienen, y en qué áreas desearían áreas verdes.
“Los árboles en sí no saben si viven en la ciudad o en el condado. Por eso trabajamos juntos, para asegurarnos de estar alineados con las mejores prácticas y brindar ese liderazgo regional y asegurarnos de que estamos hablando de manera que, si aparece una nueva enfermedad que afecte a nuestros árboles, podamos coordinarnos mejor para actuar rápidamente y abordarla.
“La otra razón por la que nos asociamos con el condado es porque sabemos que será mejor si realizamos campañas conjuntas de educación y participación comunitaria”, agregó. “Queremos asegurarnos de maximizar, maximizar los recursos públicos y no agotar a nuestros residentes al tener reuniones separadas”.
Mallard dijo que también analizan la cuestión de la equidad del tratamiento para asegurarse de que cada vecindario tenga sombra adecuada y saludable para sus necesidades de salud pública.
Se requieren voluntarios para la sostenibilidad de parques
Marcos Trinidad, director senior de silvicultura de TreePeople, explicó que la organización prioriza las áreas que más necesitan árboles y voluntarios para que los proyectos tengan éxito.
“Una vez identificadas las zonas, como en el noreste, sur y sureste de Los Ángeles, nos asociamos con organizaciones sin fines de lucro locales con un enfoque mucho más holístico. Y lo que quiero decir con esto es que no son sólo TreePeople entra a un área y hace el trabajo”, comentó.
Explicó que brinda oportunidades a las comunidades en términos de empleo, educación y concienciación sobre educación ambiental.
“Un par de cosas que consideramos como un proceso para nosotros, así como una organización en crecimiento, es que nos dimos cuenta de que el modelo voluntario ha sido lo que ha amplificado nuestro trabajo.
“Lo que estamos ante ahora es un modelo híbrido, así que continuamos haciendo ese aspecto voluntario, pero ahora estamos analizando el desarrollo de la fuerza laboral. Necesitamos poder pagar a las personas para que hagan este trabajo y debemos trabajar con la industria para asegurarnos de que estamos rechazando las mejores prácticas”, agregó Trinidad.
Dijo que a nivel comunitario se puede para darles capacitación, experiencia y para amplificar el mensaje tanto como sea posible para tener una sostenibilidad de los bosques urbanos.
Se requieren más espacios verdes
Bz Zhang, gerente de proyecto del Fideicomiso de Tierras Vecinales de Los Ángeles,explicó que su organización es sin fines de lucro y que desde su fundación en el 2002 han creado alrededor de 30 parques y jardines sirviendo a más de medio millón de residentes, pero que se necesitan muchas áreas verdes mas, sobre todo en comunidades de color.
Agregó que en total son aproximadamente 21 acres de espacios verdes públicos pequeños y grandes, como el Wishing Tree en West Carson de ocho acres y medio, que está próximo a inaugurarse.
“De esos 30 parques y jardines, alrededor de 14 los administramos directamente durante todo el año y prestan servicios a unos 360 mil residentes del Condado de Los Ángeles anualmente.
Las comunidades no blancas tienen mucho menos acceso al espacio del parque hasta con un 64 por ciento menos de espacio en parques cercanos que aquellos que viven en barrios blancos o si se quiere dividirlo por clase, agregó.
Zhang explicó quelas comunidades de bajos ingresos tienen aproximadamente un 66 por ciento menos de parques más cercanos que los vecindarios más prósperos o de mayores ingresos.
“Nuestra perspectiva es que hay una necesidad real de crear más espacios verdes públicos. Estamos hablando de parques y jardines para que sean parte del ecosistema del bosque urbano, comentó. “Entonces, no solo hacer esto, sino hacerlo explícitamente desde una perspectiva de equidad y justicia para que todas las comunidades, especialmente aquellas que históricamente han carecido de recursos, tengan realmente acceso a espacios verdes y a los beneficios de la seguridad y el bienestar al aire libre”.
Explicó que se centran en tres tres pilares centrales para desarrollar un área verde: Promoción de la participación comunitaria, diseño y desarrollo de parques y la gestión de parques y jardines.
Comentó que mantienen y dan mantenimiento a los parques con el apoyo de guardianes de cada vecindario.
“Estos son empleados a tiempo parcial y trabajan aproximadamente 10 horas a la semana, pero realmente se convierten en líderes en sus comunidades, fortaleciendo las conexiones entre los residentes, entre nuestra red de administración, entre nosotros y nuestros socios comunitarios y municipios”, dijo.
Zhang dijo que también trabajan con jóvenes estudiantes transmitiéndoles conocimientos y habilidades para operar en espacios de equidad de parques.
“Y por eso hemos operado un programa de aprendizaje de jardinería o el programa GAP, como lo llamamos desde 2013 y he trabajado con más de 350 estudiantes en el sur de Los Ángeles desde el noveno al duodécimo grado”, añadió.
La organizadora comunitaria dijo que por el momento tienen proyectos en desarrollo en todo el condado, principalmente en Hawthorne, Maywood y Watts.
Añadió que también trabajan de cerca con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles para reforestar los patios de las escuelas.
“Hemos realizado muchos proyectos los patios de escuelas en los que estamos quitando asfalto y plantando arboles”, comentó Zhang.
Cuestión de vida o muerte
Jon Christensen, profesor asistente adjunto del Instituto de Medio Ambiente de UCLA del Centro Luskin y fundador del Laboratorio de Estrategias Narrativas Ambientales, opina que se requiere remendar las desigualdades ecológicas de las grandes urbes.
“En 2007, más de la mitad de nosotros vivíamos en ciudades, y se espera que esta cifra aumente un 70 por ciento para 2050. Las ciudades son nuestro hábitat, y por lo tanto, los ecosistemas urbanos también se han convertido en un área importante de investigación científica.
“No sólo nos damos cuenta de que las ciudades son ecosistemas complejos, sino que es importante comprenderlos”, expresó.
Dijo que también se necesita invertir en los ecosistemas para lograr la resiliencia de los seres humanos y otras especies al cambio climático.
“Las desigualdades han dado forma al entorno urbano y continúan haciéndolo, y la justicia requiere que remediemos esas desigualdades, es una cuestión de vida o muerte”, agregó. “Los Ángeles es un laboratorio para comprender los ecosistemas urbanos y las desigualdades y aprender cómo remediarlas”.
Christensen dijo que en California se ha invertido hasta 100 mil millones de dólares en infraestructura verde.
