Aunque el rezago sigue latente, existen maestros y programas que impulsan a estudiantes de color a cursar carreras cintificas y tecnologicas, las mejores pagadas, para acortar la disparidad
Por: Nora Estrada
“Estoy muy contenta porque estudio una doble especialización en biología marina y ciencias ambientales en la Universidad de California, Santa Cruz’, expresó Isis Cadena Nunez.
La estudiante de origen mexicano fue clara al manifestar que la decisión de tomar carreras STEM es crédito de Compton Early College High School (CECHS) donde se graduó con dos títulos AA.
Cadena Nunez puede ser un parteaguas para que más jóvenes con circunstancias similares se animen a estudiar carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que se encuentran entre los empleos mejor remunerados.
En Estados Unidos, los profesionales en estos campos ganan más de 100 mil dólares al año, en comparación con el salario promedio nacional de 46 mil dólares.
Desgraciadamente, Estados Unidos es el líder mundial en investigación y desarrollo, pero enfrenta una escasez crítica de su fuerza laboral local en este campo, donde aproximadamente el 43 por ciento de los profesionales de STEM son extranjeros.
Durante la videoconferencia Getting Students to Embrace STEM organizada por Ethnic Media Services, los oradores discutieron algunasiniciativas novedosas para involucrar a los niños en ocupaciones STEM, así como algunas de las barreras en las aulas.
Cadena Nunez contó que no todo su camino estuvo pavimentado, dijo que tuvo que luchar contra barreras, como con las “mentes cerradas” dentro de su familia.
Dijo que no estaba en sus planes estudiar en Compton Early College, pero terminó en esa escuela debido al brote de Covid.
“Siento que durante mi tiempo en Compton Early College realmente pude conectarme con muchas personas allí que eran como yo, mujeres de color que querían dedicarse a STEM.Realmente vi esa conexión dentro de mi escuela.
“Es realmente importante ver que nuestra gente es capaz de alcanzar esa meta”, expresó.
Cadena Nunez también comentó que el hecho de ser la primera generación de su familia en ir a la universidad también es un gran hito.
“No solo para mí, sino también para otras personas de mi familia”, dijo.
La estudiante contó que gracias a la formación que recibió en el Campton Early College pudo realizar hacer muchas cosas fuera de la escuela, como formar una organización grupal que ayuda a empoderar a las mujeres, no solo en STEM, sino también en salud mental y bienestar y compromiso cívico.
“Me siento honrada de poder decir que fui co-directora de STEM y pudimos dirigir muchas cosas que no solo involucran a la escuela secundaria, sino también a nuestra escuela media y pudimos organizar nuestra primera feria de empleo. Invitamos a Caltech.
“Y me alegró mucho ver a todos estos niños, a todas estas personas que se parecen a mí, súper emocionadas de saber que pueden hacer lo que quieran. Pueden estudiar lo que quieran y no hay límites para lo que pueden hacer.
Opino quegran parte de lo que ofrece Compton es el apoyo que proviene de los maestros.
“Siento que muchos de los maestros allí no tienen prejuicios», vanadio. “Siento que
algunos maestros impulsan a los estudiantes sin importar de dónde vengan, sin importar cómo se vean”, comentó.
Cadena Nunez dijo sentirse feliz por saber que después de todo, haber asistido a esa escuela.
“Porque realmente es mucho, principalmente porque la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) son campos dominados por hombres y blancos”, expresó la estudiante.
Falta de representatividad
El doctor Louis Freedberg, director ejecutivo interino de EdSource opinó que existe una falta de representatividad de las mujeres y los miembros de las comunidades más desfavorecidas en el campo STEM.
“Las mujeres son poco representadas en las carreras STEM. Y aunque no lo son en el ámbito de la salud, sí lo son en la parte técnica de salud. Eso no es sólo responsabilidad de las escuelas, sino que tiene que ver con toda la sociedad”, dijo. Freedberg dijo que entre las comunidades de color la situación es mas critica.
“Las comunidades de color y latinas no están muy representadas por estudiantes; y esto es claramente un problema de derechos civiles. Si los estudiantes no tienen acceso a estas carreras a causa de su raza, etnicidad o de las escuelas que provienen, estamos entrando en un terreno constitucional”.
Eliminan brechas
Por su parte, el doctor Darin Brawley, superintendente del Distrito Escolar Unificado de Compton, dijo que hace unos años decidieron eliminar la brecha de accesibilidad a carreras STEM para estudiantes de color y latinos en el distrito de Compton.
“Nos dijimos que no hay ningún motivo para que los estudiantes pobres no tengan la misma accesibilidad. En nuestros programas tenemos robótica, diseño de videojuegos, academia de matemáticas enfocadas en ingeniería, proyectos científicos, laboratorios, competencia de codificación y también tenemos la semana de la ingeniería”, compartió.
Agregó que también tienen competencia de drones y de computadoras.
“Estamos trabajando con IBM para obtener diferentes certificaciones en tecnología”, añadió.
El profesional que también gestiona escuelas secundarias en las ciudades de Compton, Carson, Paramount y área no incorporada dijo que la misión es que los estudiantes se reciban de la escuela preparados no sólo para estudiar carreras STEM, sino también para participar a pleno en la economía estatal y global.
“Que continúen como fuerza laboral en caso de que no hagan el camino universitario. Y estas formaciones serían imposible sin asociaciones que nos apoyan como Apple, Boeing, Verizon, IBM…”, expresó.
Brawley dijo que la diferencia de Compton y otros distritos es que muchos estándares se enfocan en contenidos tradicionales.
“Pero la tecnología es algo muy distinto, un campo donde la innovación es un desafío permanente. El otro desafío son los drones, la codificación y los deportes electrónicos; ya que tenemos una población de estudiantes muy interesada en esos temas”, comentó.
Empoderando mujeres
Daniel Voloch, director de programas de Girls Who Code, dijo que la misión del programa es cerrar la brecha para que las mujeres del país puedan acceder a las carreras STEM.
“En 2010, nuestra fundadora visitó escuelas de Nueva York y se quedó impactada por la falta de niñas en las clases STEM, y por eso armó este programa. Muchas veces, las mujeres son borradas de la historia STEM y sólo el 26 por ciento conforman la fuerza laboral”, explicó.
Dijo que más de medio millón de niñas han pasado por el programa de Girls Who Code.
“Y la mayoría proviene de grupos vulnerables y poco representados”, dijo.
Voloch agregó que motivan a las féminas en este campo desde tercer grado de primaria hasta que empiezan sus carreras, con programas que desarrollan comunidades estudiantiles o clubs de programadores y codificadores.
“Hoy, el programa sirve a más de ocho mil estudiantes enfocados en diseños de videojuegos, inteligencia artificial y tecnología. Nos aseguramos que los estudiantes puedan tener éxito en la industria técnica, ofreciéndoles mentores y habilidades de liderazgo. Y que las niñas no sólo tengan carrera sino un camino y un futuro”, dijo.
Prejuicios de género y raza
La doctora Yasemin Copur-Gencturk, profesora adjunta de Formación Docente de la Universidad del Sur de California, dijo que hay prejuicios de género y raza en el sector de STEM.
“Hay prejuicios de género y raza a la hora de enseñar materias como matemática o tecnología; y ese prejuicio posiciona por encima a los estudiantes varones o de raza blanca”, destacó.
Copur-Gencturk dijo que junto a varios colegas, están investigando cómo este prejuicio implícito se manifiesta en clases cruciales de cara a una carrera STEM del futuro.
“También estamos creando proyectos para mostrar que los prejuicios de los mismos maestros siguen latentes”, comentó. “Como cuando los maestros ven en la lista un nombre anglosajón, creen que suena mejor que otro hispano y tienden a ver que los estudiantes varones tienen más habilidades que las niñas.
“Los estudiantes mujeres o de color suelen ser más afectados por el prejuicio de los maestros en las clases de matemáticas, ya que suelen ser tratados de forma despectiva”, dijo.
Además, añadió, las investigaciones que se realizan muestran que los maestros subestiman la habilidad matemática de los estudiantes de color.
“Les dan más oportunidades a los varones blancos”, agregó. “Debemos pensar en estrategias para ayudar a esos maestros que no se dan cuenta que tienen prejuicios, no es algo intencional, simplemente no se dan cuenta de que lo están haciendo. Todos tenemos prejuicios implícitos”, dijo Copur-Gencturk