POR ISMAEL CALA
@CALA
En lo que dura una carrera universitaria, el mercado laboral cambia al menos un par de veces. Eso significa que una especialidad no garantiza graduados competentes y que el estudiante podría no encontrar trabajo al terminar, porque su profesión ya no será necesaria. O habrá mutado tanto que será irreconocible.
Los agentes de viajes, por ejemplo, no existirán dentro de diez años, a pesar de que la sociedad seguirá necesitando expertos en turismo. La gran pregunta es para qué. Estoy convencido de que requeriremos mentes brillantes para acompañar el proceso tecnológico en el turismo, pero el tema es cómo reconvertirse (a tiempo). Ahora hasta los árbitros deportivos están en riesgo y las soluciones tecnológicas van ganando el partido en estadios y canchas.
Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, las carreras con mayor proyección en los próximos años estarán relacionadas con la tecnología y las ciencias de la salud. Por ejemplo, en el área del antienvejecimiento y la longevidad se abre un campo de infinitas posibilidades. Ciencias de datos, Administración del Tiempo Libre, Gestión de Ciudades Inteligentes, Bioinformática, Ciberseguridad y Nanotecnología son otras especialidades con futuro.
El mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) plantea dos cuestiones relevantes: el grado de adaptación a la realidad por parte de universidades y escuelas y el uso de otras herramientas, más allá de la educación tradicional.
Ni carreras ni empleos son para toda la vida. Todo el que aspire a no caducar, tendrá que asumir un aprendizaje permanente. A través de licenciaturas, maestrías o doctorados, pero también abriéndose a otros canales y experiencias. Yo mismo me he beneficiado de ambas opciones, y por ello comparto hoy esos conocimientos mediante eventos, seminarios, cursos online y conferencias.
Las empresas líderes internacionales han creado sus propios programas formativos. Ahora buscan colaboradores creativos, emocionalmente equilibrados, con sentido común, que sepan resolver problemas y estén dispuestos a seguir aprendiendo, cuenten o no con un diploma universitario.
El empresario norteamericano Michael Altshuler afirmó: «La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que eres el piloto». Mira a tu alrededor y analiza de qué forma podría afectarte la tecnología y qué puedes hacer para reinventarte. El momento es ahora.
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