Por: Vicente Guerrero / Agencia + Cultura
Hay sentimientos religiosos que se quedan profundamente en el interior de las personas y perviven en ella como una forma de vida, aunque también de tormento y muerte.
Esa es la premisa con la que arranca “La Consagración”, de Christopher Smith, director de la película que entra en carteleras este 27 de julio, traída por Imagen Films y AGC Studios a los complejos de cine en México, como los de Cinépolis.
Smith presenta de inicio a Grace, una pequeña cuyos recuerdos de la infancia la seguirán hasta su vida adulta, pues le representan dolor y sufrimiento al vivir en el seno de una familia que le oculta su verdadero origen.
El director, experto en el manejo del terror por “Creep”, “Severance”, “Triangle”, “Detour”, “The Banishing”, toma la idea de la productora y escritora Laurie Cook, de Bigscope Films, acerca de la noción de que, si alguien muere en un templo, este se considera profano hasta que sea consagrado de nuevo.
Este planteamiento lo consideraron fascinante desde que presentaron el proyecto en el 2017, pues la idea de que existiera un hueco por el que el mal se pudiera colar en uno de los lugares más sagrados, significaba la oportunidad para una gran historia que contar en la pantalla grande.
Y ese mal del que habla la trama está concentrado en una persona, de acuerdo con la visión de Smith.
La sinopsis de la película que el público encontrará en las hojas de sala sobre “La Consagración”, “Consecration”, por su nombre en inglés, resume: Tras la sospechosa muerte de su hermano sacerdote, Grace se traslada a un remoto convento en Escocia para averiguar lo que realmente ocurrió.
Pero en cuanto pone un pie en ese profano lugar, los secretos y mentiras la abruman… Encuentra que una fuerza sobrenatural arrasa con el alma de los justos hacia la oscuridad.
Esa forma de Smith de profundizar en el tema de lo humano, de la ambivalencia entre lo bueno y lo malo, está constantemente sonando en el filme, lo que hace que el espectador se pregunte una y otra vez si el personaje principal está mostrando su verdadero rostro.
En palabras de Smith: «No me asustan los muertos, me asustan los vivos, y creo que existe esa pendiente resbaladiza que puede convertir a un devoto religioso en un asesino. No es la religión, es la forma en que la religión es manipulada».
En el reparto están Jena Malone, Danny Huston, Theoren Ferguson, Will Keen y Janet Suzman, rostros que tal vez no sean identificados por una mayoría de los espectadores mexicanos, pero que convencen con sus caracterizaciones al representar a seres capaces de cometer atrocidades con tal de conservar un dogma religioso.
«Creo que ‘La Consagración’ es una mezcla estupenda de thriller religioso y terror psicológico», dijo Malone sobre la película.
Brilla la fotografía de Rob Hart que instaló su cámara en algunos parajes escoceses, sombríos en algunos ángulos, al igual que el diseño de producción de Elizabeth El-Khadi.