Marilia Monzón prendió su velita en el Festival Cultural de Calaveras 2025 y la dejó encendida para ¡SIEMPRE!

Por: Patti Reyes
Marilia Monzón durante su presentación en el Foro Carranza de Aguascalientes, México, como parte de las celebraciones del Día de Muertos.

Por: Patti Reyes

IG: @lapattireyes 

Aguascalientes, México.- En punto de las 19:00 horas, el Foro Carranza se llenó de expectación y emoción contenida. Con una hermosa sonrisa y un vestido negro, sobrio y elegante, Marilia Monzón apareció en escena irradiando una presencia serena pero poderosa. 

Bastaron los primeros acordes de “Agua bendita” para transformar el ambiente: su voz, cargada de sensibilidad y verdad, tocó las fibras más profundas del público, marcando el inicio de una noche donde la música se volvió un acto de sanación compartida.

Para continuar con otros bálsamos como “Tranquilo mi corazón”, “Porqué será” y “La marea». 

En cada una, la voz de Monzón envolvió como si cada palabra naciera en un suspiro. En su interpretación, no hay artificio: su timbre cálido y cercano transforma lo cotidiano en algo profundamente emocional. 

La originaria de las Islas Canarias canta desde un lugar interior, casi confesional, donde la fragilidad se vuelve fuerza y la ternura, verdad. Su manera de decir —más que de cantar— construye un puente directo entre quien escucha y su mundo interior, logrando que cada nota parezca un secreto compartido al oído.

Marilia Monzón durante el sound check previo al evento en el Foro Carranza. Por Patti Reyes.

“Estamos tocando muchas canciones que compuse en Ciudad de México. Este país me está acogiendo con los brazos abiertos, y yo solo espero devolverles con mi música todo el amor y el cariño que me están dando. Siento un enorme respeto y amor de verdad por estos lugares, por su gente, por su música, por su comida, que se come increíble en México, no para de comer tacos, solo quiero comer tacos todo el rato.

“Además me ha tocado venir para estas fechas emocionantes. Por primera vez, ayer viví lo que es un Día de Muertos de verdad, y estoy muy agradecida, así que vamos a cantar una canción que se titula “Pobre de ti”, me aventuré un poco con el corrido, vamos a ver que tal queda una Canaria con un corrido mexicano”.

Cuando el Atlántico se encontró con el norte de México, nació la magia. Marilia encendió el escenario con esa mezcla irresistible de raíces canarias y espíritu de corrido, haciendo vibrar cada rincón con su voz que sonó —literalmente— a gloria. El público no solo bailó: se rindió ante una fusión que unió culturas, corazones y ritmos en una sola celebración de energía y pasión.

Continúo con “Quiéreme libre”, una canción que celebra un amor sin ataduras, donde la libertad y la entrega coexisten como fuerzas complementarias. Con versos poéticos como “no quiero que tu amor sea cadena, quiéreme libre y yo seré la primera que te dé mi vida entera”, la letra reivindica el deseo de amar desde la independencia, sin posesión ni miedo. La imagen del río que “se abre paso sin parar en la frontera” refuerza esa idea de movimiento constante y natural, de un amor que fluye sin imponerse. Es una declaración poderosa y tierna a la vez, que invita a repensar la manera en que amamos: no desde el control, sino desde la libertad compartida.

Marilia Monzón

En medio del eco de los aplausos y la magia del Festival de Calaveras, Marilia se convirtió en símbolo de gratitud y unión. Su despedida fue una caricia al alma colectiva: un recordatorio de que cuando la música se comparte desde el corazón, no existen distancias. Aguascalientes la despidió de pie, con el alma encendida y el corazón vibrando al ritmo de su gratitud.

“Le agradezco a Dios que a pesar de estar tan lejos de casa y a la vez sentirse tan cerca. De corazón muchísimas gracias por arroparme de esta manera, espero que lo hayan disfrutado muchísimo. 

“Gracias David por hacerlo posible, gracias a mi equipo Esmerarte, a todo el equipo de Aguascalientes del Festival Calaveras por permitirme estar hoy aquí y gracias a todos ustedes por venir a acompañarnos, por apostar por la cultura, por la música y por nosotros, gracias”.

Marilia despidió la noche con un estallido de ritmo y emoción al interpretar “Acuérdate de mí” y “Prenderé una velita”, tema que da nombre a su más reciente trabajo discográfico. Con esa mezcla de elegancia y fuego que la distingue, la artista selló su paso por el escenario dejando una huella luminosa. 

Grabado en los míticos estudios Gárate del País Vasco junto a Juanma Latorre (Vetusta Morla) y los hermanos Pablo y Adrián Seijas, bajo el sello Esmerarte Industrias Creativas, este proyecto confirma que Marilia está construyendo una carrera sólida, de raíz y vanguardia, donde cada canción brilla con identidad propia.

Marilia Monzón se perfila como una de esas voces destinadas a trascender fronteras: una trovadora del alma que lleva el Folk a un territorio nuevo, íntimo y universal a la vez. En su canto se entrelazan la raíz y el viento, la nostalgia y la esperanza. Su voz —suave pero firme— suena a tierra, a océano y a libertad.

Desde su isla hasta el continente americano, Marilia conquista corazones con una autenticidad que desarma. Cada canción suya es un refugio y un manifiesto: una invitación a volver al origen sin dejar de mirar hacia adelante. Su Folk no es sólo música; es un puente entre mundos, un eco de amor que ya comienza a resonar en todo el mapa.

La cantautora canaria continúa su gira este mes de noviembre por la República Mexicana. El 6 se presentará en Toluca de Lerdo en Landó Foro Cultural, el 8 en León en Entropía Live Music y el 12 en Guadalajara, en el C3 Rooftop. 

¡No esperes a que te la cuenten! La voz de Marilia Monzón está redefiniendo la música y promete ser la banda sonora del 2025!

Síguela en su sitio oficial: 

https://mariliamonzon.com

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